🌹 6to Susurro

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Los minutos transcurrían a medida que los metros de camino eran dejados atrás junto a la enorme mansión.

Por alguna razón desconocida para la que se encargaba de conducir, su compañero de "viaje" había optado por un radical silencio, que no llegaba a incómodarle más si hacerle cuestionar el porqué. En la corta semana que el niño de cabellos rojos había convivido con ellos descubrió que era un chico muy dulce y de corazón herido, que aunque a primeras vistas luciera como alguien tímido, era muy diferente, no tenía problemas en acercarse a ella o a su hermano, incluso podía asegurar que eran los más solicitados por Taehyung de entre todos los trabajadores. Y eso más que pesarle le encantaba.

También había descubierto cierta actitud recelosa del chico para con HanSull y el chófer Kang, evadiendo a ambos lo más que podía. ¡Cómo olvidar las veces que rechaza los servicios de la mucama! Era todo un chico independiente en ese sentido, disfrutando muy poco de ser atendido.

Habiéndolo conocido hace poco ya sentía que podía encariñarse con él, cuando te ganabas su confianza el menor era todo un encanto.

-Noona... - Le llamó distraído por el paisaje.

-¿Si? - Respondió sin apartar la vista.

-Salimos temprano, eran las once - Recordó - ¿Cuánto falta para llegar?

-La verdad quería salir antes, pero debía dejar el almuerzo listo para tu primo - Explicó - La distancia entre donde vivimos y a donde vamos no es corta, aún falta cuarenta minutos.

El pelirrojo elevó las cejas con impresión, echándose hacia atrás sobre su asiento dejando escapar el aire con un bufido.

- Sí estamos aislados en la mansión - Concluyó.

Ella decidió ignorar el comentario.

-El camino es llevadero con algo de música - Señaló ella moviendo las manos hasta el tablero de la radio en la camioneta.

-¡No! - Le detuvo la morena mano que sostuvo la suya a gran velocidad.

Ante tal acto cuestionable, alejó la vista del camino encarando al chico con una ceja elevada apartando su mano del tablero devolviendola al volante.

-¿No te gusta la música? - Cuestiona a medida que reduce la velocidad del vehículo.

El menor traga grueso avergonzado por su impulsividad, hundiéndose aún más en el asiento. ¿Cómo le explicaba ahora? Tan solo pensar en la razón tras su comportamiento le producía un nudo en la garganta. De la nada comenzaba a sentir presión por parte de Sully, que de manera inocente y curiosa había cuestionado su reacción.

No encontraba el valor para devolver la mirada y enfrentarse a la muchacha. Otra vez era débil.

Dándole pequeños vistazos al menor, percibió el conflicto mental causado por su culpa. Lo menos que quería ella era causarle malos momentos, conocía los detalles trágicos de la vida del contrario, la razón por la que ahora se alojaba en la mansión no era precisamente una fantasía fantástica y menos a la edad de 16 años.

-Vamos sin música entonces - Cedió mostrando una enorme y comprensiva sonrisa.

El menor le cedió la razón dejando la conversación hasta allí.

Pasados los cuarenta minutos exactos se encontraban surcando las calles principales por las que llegarían directo al mercado más abastecido del pueblo, era con muchos puestos de madera al aire libre que ofrecían una gran variedad de productos. Todo era tan tradicional y pueblerino que le hicieron sentirse dentro de una aldea de duendes, por alguna fantasiosa razón.

El Guardián De Los Susurros - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora