El Guardián De Los Susurros - KookV

🌹12vo Susurro

Sentía su cuerpo ser engullido por la profundidad infinita, temiendo más la posibilidad de nunca llegar al final que de hacerlo e impactar duramente contra el suelo.

Cerró sus ojos rogando por qué el golpe no fuese tan doloroso, y con puños apretados, sintió ser sublimemente depositado como sí pesará lo mismo que una pluma.

-¡Si! - Exclamó alzando los puños con euforia, no tenía que abrír los ojos para saber dónde estaba. No era necesario cuando podía sentirlo.

Además ¿Qué mejor prueba que su aterrizaje? Ni siquiera sintió el peso de su cuerpo, era similar a haberse vuelto de aire antes de tocar la grama llena de rocío contra su espalda, sintiendo las hojas pinchar en la piel libre de su nuca y antebrazos.

Entonces abrió los ojos...

¿Estaba soñando?

¿De verdad había impactado contra el final de ese hoyo golpeando su cabeza tan fuerte que se había desmayado y por eso fantaseaba con lo que estaba viendo?

Verificando que todo se encontraba en perfecto estado, tanteó su cuerpo de arriba a bajo, buscando algún hueso roto, sangre saliendo de su cabeza, algún golpe letal, pero no encontró nada, seguía sanito y en una sola pieza.

Sin embargo, por temor, se levantó sobre sus pies muy lentamente, temeroso de cualquier reacción en su cuerpo.

-¡Woojoo! - Gritó alzando un puño brincando.

Por poco y era comida de una bestia en el jardín de su primo, y ahora estaba de nuevo en aquel místico lugar, con el presentimiento de está vez estar dentro de verdad, no fuera de la roca gris que lucía como un portal, sino dentro de esa roca ¿Un poco extraño de explicar? Pues sí.

Si las afueras de la roca gris habían sido consideradas hermosas para sus vírgenes ojos cafés, estar dentro era una completa y esclarecedora visión, este era el verdadero paraíso, el cielo cubierto por tonos rosados, amarillo y naranjas tintando las nubes de esos mismos tonos. El lugar era una especie de pradera de pasto alto y verde que fluía rítmica al compás del viento, causando olas que bailaban reflejando el brillo del sol. Flores cubriendo lugares llenando todo de diversidad de colores y aromas tan ricos que se sorprendió de poder percibir todos al mismo tiempo. ¿Qué faltaba? ¿Palomas blancas volando por el cielo?

¿Eso era una cascada?

¿Por qué todo parecía sacado de Disney?

-No grites como niña si un animal de repente quiere iniciar una conversación - Se ordenó a sí mismo.

-¡Eso sería interesante de ver!

Y ahí va el grito de niña, pero en su defensa no era ningún animal el que había dicho eso.

-¿Park Jimin? - Dudó girando sobre sus talones con la quijada a punto de rozar el suelo.

-¡Ves! Te dije que podía vernos - El rubio lo señalaba alegremente con el índice, mientras que con la otra mano sarandea a otro chico - ¡Te dije! - Continuó celebrando sacando su lengua con burla.

Era tan chistoso que el pelirrojo casi se echa a reír, casi...

De no ser por qué un completo desconocido le miraba de esa forma tan; no es que Taehyung fuera de primera a juzgar; pero le estaba viendo como sí quisiera atravesar un objeto afilado en su frente ¿Qué cómo lo sabía? Digamos que pura intuición...

"¡Ay madres! ¡Si tiene un cuchillo!"

El pelirrojo retrocedió sobre sus pasos tropezando con sus propios pies, cayendo sobre el trasero, temblando de miedo.