No Por Compromiso ✔️ (HISTORIA EMILIACO) TERMINADA

XVII Eres patético Joaquín

Diego

Me dolía ver llorar a mi niña de esa manera, me sentía la peor persona del mundo al saber que yo podía evitar su sufrimiento y no hacer nada. La amo demasiado y no quiero lastimarla, pero por otra parte estaba mi amigo, a quien no podía fallarle. Sólo espero que cumpla su promesa o tendré serios problemas con Reni.

-Ya no sé qué más hacer Diego, siento que cada vez estoy perdiendo a mi hermano ¿En qué momento ella fue más importante que yo? No sabes cómo la odio.

-Tranquila amor, trata de calmarte o puede hacerte daño. Hay que tratar de darle tiempo a Joaco, sabes que él te ama, eres su hermanita Ren, claro que nunca te va a cambiar por ella.

-A veces lo dudo amor, tengo miedo de que le siga metiendo cosas a su cabeza y que él decida... -Empezó a llorar nuevamente.

-No amor, no pienses en eso. -La abrecé con fuerza. -Tu hermano debe ir a terapia, pero será muy difícil convencerlo, hay que ser cuidadosos en cómo se lo decimos. Mira, yo hablaré con Emilio para que lo convenza de ir al médico ¿Te parece bien?

-Creo que tienes razón, espero que al menos él logre convencerlo. Estoy segura de que esa cosa que se dice ser su "amiga" le sigue diciendo que está gordo, que no se ve bien... Aggg la odio, te juro que si a mi hermano le llega a pasar algo por su culpa no me tentaré el corazón para agarrarla de las greñas y...

-Bebé, bebé tranquila. Mira te propongo algo, le diremos a Azul y a Alexis que por lo menos los fines de semana salgamos a pasear, hagamos pijamada, lo que tú quieras amor, tal vez así logremos distraerlo un poco y entienda que estamos con él, que puede confiar en nosotros para lo que sea.

-¡Ay Dieguito, por eso te amo tanto! -Dejó un cálido beso en mis labios para luego darme un abrazo. -Tú nunca me mentirías ¿Verdad amor? No soportaría que lo hicieras. -¡Demonios, eso fue una puñalada a mi corazón!

-No amor, sabes que... yo nunca haría eso. -¡Eres un maldito mentiroso Diego! ¡Más te vale que cumplas tu promesa Cholo!

Narrador

Emilio había convencido al castaño de ir al médico tal y como se lo había prometido a Diego. Ahora mismo Joaquín y su madre se encontraban en el auto directo al consultorio. El castaño no había ido a trabajar el día de hoy, ya que su madre lo hiso quedarse en casa para ir al médico y descansar un poco del estrés de la empresa.

-Mamá ya no soy un niño para que me lleves al doctor, puedo hacerlo yo solo. -Decía con los brazos cruzados cual niño pequeño.

-Pues te comportas como uno de 5 años Joaquín, el doctor Medina ya nos espera en su consultorio, así que deja de quejarte. -Una vez se estacionaron frente al consultorio el castaño bajó con temor.

-Mamá ¿Puedo entrar yo sólo? Te juro que no escaparé, si el doctor dice que tengo anemia seguiré el tratamiento, lo prometo. -Eli pareció no estar muy convencida, pero aceptó.

-Está bien Joaquín, pero no me iré hasta que hayas entrado a ese hospital y me asegure de que no huirás. Les prometiste a Emilio y a Renata que lo harías por ellos y por ti, hijo entiende que es por tu bien.

-Lo sé mama, te juro que... no me iré. -Su madre asintió y esperó afuera mientras su hijo entraba a la clínica. Habían pasado 15 minutos y Joaquín no salía, por lo cual decidió retirarse a la empresa, no quería presionarlo o que se viera obligado por ella.