Capítulo 61. Mejor que yo?

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- Vamos a la cama -- susurra tomandola por las piernas

- No -- lo encara -- De los dos, tú si tuviste varias mujeres

- Fue hace mucho -- la acuesta en el sofá

- Aún así -- lo toma del cabello -- Yo no soy una más

- Shhh no hablemos de eso -- besa su cuello

- Uhm nada más porque te conviene -- apoya las piernas en su cadera

- Me estás provocando para conseguir que te dé rudo? -- alza una ceja

- Tal vez -- sonríe

- Entonces dejá de hablar -- ordena





Invade su boca mientras se abría paso entre sus piernas haciendo presión para luego quitarla, sólo para buscar que se desesperara y justo así fue, arrancaron sus últimas prendas dejando que terminarán en el piso, optaron por la posición en que ella quedaba sentada sobre el, haciendo más fuerte las penetraciones, estaban tratando de matar todas las ganas acumuladas, Luis pasaba las manos por su espalda y cintura dejando besos junto con pequeñas mordidas sobre su hombro, gemidos altos salían de sus bocas a medida que las penetraciones se hacían más continuas, el sexo fue tan bruto que no supieron en el momento que golpeó a Luis en la nariz, sólo se dieron cuenta cuándo después del clímax le empezó a salir sangre.





- Mira el techo -- ordena sosteniendo su mentón

- Que me hiciste? -- ríe obedeciendo

- Creó que fue con mi hombro -- se levanta -- No la bajes, iré por servilletas o algo

- Es sólo sangre -- sonríe negando -- Estaré bien

- Déjame cuidarte -- regresa -- Te alejaste de mi por una semana -- se le sube encima limpiando la sangre que seguía brotando

- Si va a ser así -- lleva las manos a sus senos -- No me quejo

- Tarado -- ríe -- Quédate quieto si? En un par de minutos podremos seguir, no quiero que tu cerebro salga por ahí

- Eso no va a pasar! -- se las aprieta

- Tú que sabes, lo tienes tan fundido por pensar sólo en sexo todo el día -- se remueve -- Tal vez ya es puré

- Que mala -- cierra los ojos -- Seguirás alimentando a los gemelos por otro largo rato más?

- Hasta que cumplan seis meses -- asiente -- Por qué?

- Seré inmensamente feliz por unos meses más entonces -- se endereza

- Idiota -- niega -- Dile a tu amigo que espere un poco, ya casi no sangras

- Olvida eso -- tira la servilleta por ahí

- Luis! El piso es blanco -- se queja -- Eres un puerco!

- Bueno pero me amas, así que te la pelas -- sonríe tomandola del cabello

- Cuándo me tomas así -- cierra los ojos dándole acceso a su cuello

- Yo sé -- susurra -- Te vuelves loquita





En lo que ellos se dedicaban a recobrar el tiempo perdido por todo lo que ustedes ya saben, la escritora trataba de concentrarse pero en su casa andaban aspirando la alfombra. Al llegar la mañana del día siguiente, se sintió algo solá en el sofá pues Luis dormía en el piso sobre la alfombra con un cojín tapando sus partes nobles, enderezandose con cuidado pues todo su cuerpo estaba doliendole, con el pie decide moverlo, claro que el no despertó, Luis dormía cómo roca, ya que no lo consiguió se dirigió hasta el cuarto, se sentía extraño volver ahí tomo prestado uno de sus boxers pues no sabía dónde carajos quedó su ropa interior, buscó una manta delgada para cubrir a Luis, no había ni una posibilidad de que se pasará al sofá, la verdad hasta el pulso le midió, seguía vivo.

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