Estaba tirado en el suelo, siendo ignorado por sus compañeros de celda que se habían entretenido con algo más. Obviamente, sus probabilidades de fugarse para pasar el tiempo, disminuyeron de inmediato.
Observaba el techo con pesar. Ya hasta había olvidado qué escribió en la última carta para ______, y por ello, no sabía qué podría esperar de respuesta. Pero, en el fondo, sentía que ese día si llegaría algo de su parte. Claro, como todos los días anteriores.
Se sentó con cuidado, tras notar ligeros golpes a la puerta de aquella celda. Con aburrimiento, logró notar que se trataba de Seitarou. Fue entonces que recobró ánimos, se puso de pie y corrió a agarrarse de los barrotes.
—¡Dime!
Exclamó desesperado, llamando un poco la atención de sus amigos que de inmediato volvieron a lo suyo.
—Aquí tienes, número 15...— comentó algo atemorizado de su repentino actuar, entregándole temblorosamente el sobre.
Jyugo lo tomó rápidamente, yendo al mismo lugar en el que estuvo momentos antes. Se apresuró a abrirlo con cuidado para finalmente leer algo de su futura esposa.
"Querido futuro esposo:
Realmente disculpa la tardanza de esta carta, lo digo porque la escribí días después que me llegara. Y bueno, el día en que me llegó, tuve entrenamiento de voleibol y, más que llovió, terminé enferma. Por esto tardé, perdona.
Pues debo admitir que en cada carta que llevas escribiendo, distinto te voy encontrando. Pero de alguna forma lo descubriré y te diré, y a los años me casaré contigo. Creo que pienso muy a futuro, perdona, pero tampoco quiero borrarlo de la carta.
Vaya, que vergüenza y agradezco que no veas mi cara jajaja.
Fecha; 21/07"
Frunció un poco su semblante. Ya entendía bastante la espera que se le hizo eterna. Debía comenzar a entender que allí afuera, habían más probabilidades de todo. Y tampoco entendía el porqué se disculpaba con él. Debía preocuparle más su salud que eso sin sentido.
A pesar de haber leído el hecho de que lo notaba distinto, cosa que en un principio le avergonzó, terminó muy sonrojado al leer acerca del casamiento. Con una sonrisa plasmada de impresión, y los ojos bien abiertos, cayó de espaldas aunque todavía siguiera sentado.
Por eso, los otros reclusos voltearon a ver qué pasaba. Pero con solo ver el papel entre sus manos, todo estaba más claro.
—¿Qué dice?— preguntaron a la misma vez, casi lanzándose sobre él.
El de ojos heterocromáticos quedó en el mismo estado, lo cual aprovechó Uno para quitarle la carta. Y vaya, también se llevó una sorpresa como Rock y Nico.
—¡¿Ya tienen boda planeada?! ¡¿Desde cuándo?! ¡Para eso nos fugamos todos! ¡Seremos los padrinos!— exclamó el británico con cierta emoción, sin importar que no se tratara de él.
—¡Obviamente! ¡Y más les vale que haya muchísima comida en la recepción!— esta vez fue el más alto de los cuatro.
—¡Y muchas cosas de japoneses! ¡No debe de faltar! ¿Las bodas son iguales que en otros lados? ¿Vestido blanco y traje?— preguntaba el de cabellera verde, con un gran brillo en sus ojos.
Jyugo, por su parte, seguía sin reaccionar. Si lo trataba de futuro esposo, y él de futura esposa, era obvio que en cualquier momento eso llegara a ser mencionado. Aunque no lo había tenido presente como para prepararse para el impacto.
Y deseaba ver su rostro a pesar de la vergüenza que ella expresaba tener por escribirlo. Tantas cosas deseaba, como estar frente a frente con _____.
¿Cómo luciría ella?
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QUERIDO FUTURO ESPOSO |Jyugo/Número 15 y tú|
Random"Querido futuro esposo..." Así empezaban las cartas de ella. "Querida futura esposa..." Y de esa manera él le respondía. Dos completos desconocidos que se iban atrayendo. ¿Pero se escribía con un recluso? ¿Cómo llegó una carta hasta allí? [...] -Esa...