El Día De La Batalla

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Aviso: Capítulo Largo. Si no te gusta qué pena porque si no lo lees te pierdes parte de la historia.

Aquella mañana hacia mucho frío para cualquier persona, era uno de esos días en los que deseabas quedarte en la cama para no tener que madrugar.

Y muchos adultos iban con pesar y frío a sus trabajos, la carretera estaba llena de nieve y, en algunas partes, congelada.

Varios coches tuvieron que parar para ponerle las cadenas a las ruedas y poder andar sin peligro.

Otros bastantes decidieron ir andando, hubieron muchas caídas por tales decisiones inoportunas.

Los niños pequeños deseaban el permiso de sus padres para salir a jugar con sus amigos y vecinos (Spiderman, okno).

Los adolescentes dormían en sus camas plácidamente, bajo sus mantas y nórdicos, algunos tendrían resaca al día siguiente, la mayoría sólo había trasnochado con el internet o leyendo.

- Hace un día estupendo para morir - sonrió bromeando uno de los vampiros amigos de Carlisle. Aquel que siempre iba detrás de una de las primas de los Cullen.

- No lo digas muy alto, no queremos que cumplan esos deseos. - rió Ania, saliendo de la tienda donde había dormido con Renesme y Jacob, dandole calor a la pequeña.

- Bueno, es un honor morir con ustedes hoy en el caso de que suceda.- dijo Benjamin con una sonrisa, el chico parecía tener unos 20 años o algo, aunque nació a finales del S.XVIII y fue convertido con 15 años, a esa época se vivía menos, por lo que ya era un adulto en es momento.

Siempre tenía una mirada alegre que conservaba un poco de aquella inocencia infantil que nunca tienen los vampiros.

Para Ania era una persona especialmente bella, pues era el más amable de todos los nuevos vampiros que había conocido.

Incluso la había invitado a pasar algunas vacaciones con él y su aquelarre. Se habían hecho buenos amigos en el poco tiempo que habían hablado, a su vez le había enseñado a controlar los elementos un poco, le emocionaba al chico no ser el único con tal poder.

Pues leer mentes, predecir el futuro o incluso el escudo de Bella eran poderes pasivos. No servían demasiado en una táctica ofensiva. Sin embargo los poderes que el chico tenía eran completamente ofensivos en una pelea.

Este joven no tenía muchas preferencias en cuanto a los elementos, excepto el fuego, era el más peligroso para un vampiro y el que no solía usar. Encender una fogata o una vela era para lo único que usaba el fuego.

Sin embargo Ania no controlaba bien la tierra, las veces que lo había usado perdía el conocimiento rápidamente.

Eso preocupaba al joven, pues, en una situación precaria para ellos, debería usar el elemento tierra para aplastar a gente, y necesitaría ayuda de la chica.

Ella era de sus mejores bazas para ganar aquella guerra si llegaban a pelear, además, siendo la hija de Caius a lo mejor podrían despistarlo.

Desayunó con la pequeña y luego todos se encaminaron al claro del bosque, esperaron a que los Vulturis llegasen.

Como Alice predijo, estuvieron allí a la hora predicha.

- Vaya, veo que habéis reclutado un pequeño grupo para luchar contra mi.  Carlisle, espero que sepas lo que acabas de hacer - comentó Aro a unos 50 metros de ellos.

- Él no ha hecho nada, he sido yo. Y no tenemos intención de luchar, sólo de que nos escuches, todos ellos son testigos. - explicó Edward.

En ese momento aparecieron todos los licántropos, Jacob se acercó a Renesme, quedando tras ella.

Eclipse Durante El AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora