Eclipse Durante El Amanecer

No se cómo titular este capítulo XD

Ania estaba igualmente unida a casi todos, Emmet era alguien que entendía más su edad y actuaba con ella como un hermano mayor divertido y cariñoso.

Alice era otra hermana, pero quien la hacía soñar y sonreir en los peores momentos.

Rosalie era quien más apelaba a su inteligencia, la trataba como a alguien mas mayor, y era la más sincera, quien le contaba las cosas tal como eran y sin endulzarlas.

Jasper era quien podía saber cómo se sentía a cada momento, y quien podía describir sus emociones cuando ni ella misma podía.

Bella era como esa hermana a la que debes cuidar constantemente para que no se mate a si misma haciendo cualquier chorrada.

Edward era el más callado dentro de los Cullen, aunque igualmente, cuando reían, era el más cachondo.

ACLARAMIENTO DE QUE EN ESPAÑA SE PUEDE DECIR QUE ALGUIEN ES MUY CACHONDO EN TÉRMINOS DE CACHONDEO. OSEA, NADA SEXUAL.

Ella se divertía con todos, y, aunque quería a Carlisle y a Esme, quienes la trataban como a una hija, todavía no quería hacerse a la idea de que tarde o temprano su madre moriría, lo más probable es que fuese de vejez.

Y temía el momento en el que los Cullen tuviesen que empezar a tramitar papeles para su adopción y sus documentos originales no sirviesen.

Temía cuando llegase ese momento, porque significaría que su vida mortal había terminado, porque debería comportarse como los Cullen, no podría hacer amigos fuera de la familia o fuera de los vampiros porque morirían tarde o temprano.

- ¿Qué pasa Ania? ¿Por qué estás tan triste y seria? - preguntó Emmet, Ania le miró, extrañada de que supiese sus sentimientos. - Algo bueno en ti es que tu cara lo expresa todo, cada cosa, incluso cuando tratas de hacer creer lo contrario en cuanto a si algo te gusta o no, se te nota en la cara. No necesito los poderes de Jasper para leer tus sentimientos, eres un libro abierto.

- Deja de pensar en la muerte de tu madre y disfrútala mientras está contigo. - aconsejó Edward a la menor al llegar junto a Bella, resolviendo la duda de Emmet sobre el por qué de su rostro tan serio.

- Yo también pienso en ello. - confesó Bella, algo más que las uniría, sus progenitores biológicos seguirían vivos bastantes años más.

Bueno, uno de los de Ania era eterno, pero en 2 años, Carlisle había ejercido más de padre de lo que Caius hizo desde sus 7 años.

- Cielo, es normal tener miedo por ello, pero prometemos que te cuidaremos como al resto de a nuestros hijos. - trató de tranquilizarla Esme, quien se sentó a un lado de ella, Carlisle se sentó al otro.

- No estarás sola, ya eres de la familia. - sonrió Carlisle.

- Es solo que... ella... es mi madre... y no quiero perderla. - se le saltaron las lágrimas, y fue abrazada por la pareja.

El resto de adultos allí la miró con empatía, pues habían estado en su misma situación, bueno, excepto Alice, a quien no le fue difícil separarse de su padre, pero sí de su hermana.

Rosalie desapareció para el resto, al igual que Emett, quien fue reportado como asesinado por osos, y bueno, los padres de Japer murieron cuando él era más joven, estaba ya considerado un adulto en toda su definición cuando se transformó.

Ania decidió volver rápido a casa ese día, pues añoraba a su madre.

Lloró toda la noche abrazada a ella, y al día siguiente lo pasaron juntas felizmente.

El verano comenzó y, tras un més, más o menos, decidió visitar a su primo y a la manada de Sam, se había distanciado un poco de todos con todos los estudios y luego lo de los Cullen.

- Iremos a vigilar el bosque un rato hasta la frontera, luego volveremos. - ella se subió sobre el lomo de Seth al poco, de recibir esa orden por parte de Sam, quien, junto al resto, se había transformado ya.

Ania no podía transformarse, pues si llegaba a pensar en algo sobre los Cullen, el resto lo sabría.

Corrieron por un tiempo hasta llegar a la frontera, rondando por aquel río un rato.

Emmet y Alice aparecieron al poco.

- ¡ANIA! Problemas. - dijo Alice alarmada.

En su mente solo se instauró el nombre de Bella, y saltó sobre el río al momento, transformándose en el aire al ver que no había cogido suficiente impulso, se agarró al filo y subió.

Jacob se alarmó al saber lo de Bella, y quiso seguirla, pero le gruñó y le dijo que se quedase en el terreno de la manada de Sam.

Aunque le entró por un oido y le salió por el otro.

Alice y Emmet subieron sobre el lomo de Ania, quien solo se había dejado montar por los Cullen, y solo en momentos específicos que necesitasen ir rápido.

El ser lobo le daba rapidez, pero al mezclar la rapidez de vampiro con la de licántropo, ella se convirtió en el lobo más veloz de todos, siendo el doble de rápida de ambas criaturas, vampiros y licántropos.

Corrió a la casa, llegando en 15 segundos literales, para luego bajar y acercarse a la puerta, allí se transformó y fue cubierta con una manta por Esme.

Al entrar se vistió con ropa que había dejado otros días allí para esos casos.

Jacob llegó 10 minutos más tarde, acompañado de un preocupado Seth.

Estos supieron lo ocurrido por los pensamientos de Ania, y la habían seguido por preocupación por los Cullen, más de Jacob por Bella.

Seth ya había cumplido sus buenos 16 años, y se había desarrollado en ese tiempo, ahora medía casi lo mismo que el resto de los chicos y, además, su lobo había alcanzado al resto de los machos en altura (A ver, que el actor sólo mide 1.73 cm, pero pongamos que el personaje mide 1.82 cm, ya que es licántropo y crecen y se desarrollan bastante, no es exagerado, yo tengo 16 años, mido 1.65 cm, pero hay chicos en mi curso que me sacan unos buenos 20 cm casi, y tienen mi misma edad, osea que fuera coñas con lo de que "es demasiada altura para alguien de 16 años" porque yo también comía petisuis de los de danonino y el buen actimel, y me he quedado bajita).

Ania seguía siendo bajita, pero había crecido un poco, al fin medía 1.62 cm, le quedaba por crecer, seguro.

Ya en la casa de los Cullen y en vaqueros, Jacob y Seth se enteraron de que Bella había vuelto y encima embarazada.

- ¿Es eso posible? ¿No se supone que no creáis espermas por estar muertos? - preguntó Seth extrañado mientras Jacob sólo daba mimos a Bella, por quien estaba inmensamente preocupado.

- Seth, no lo se, los hombres y las mujeres en el caso de la inmortalidad es distinto, se supone que suprime los dolores que sufrías en vida, como la regla en las mujeres, ellas dejan de ser fértiles. Pero como a los hombres eso nunca nos ha sido problema, creo que sigue activa esa producción. - respondió Carlisle. - pero no en todos, en la mayoría no.

Esto era un lío de narices.

- No es tu problema Seth, vete. - aconsejó Ania.

- Se supone que eres loba solitaria, tampoco es tu problema pero aquí sigues. - se defendió él.

- Pertenezco a este clan, imbécil. - aclaró ella.

Ultimamente, si se veían, peleaban.

- ¿Y tanto te cuesta unirte a nuestra manada? - gruñó él, algo celoso de que estuviese tan unida a los vampiros y ya no se fijase en él nunca.

- Sí, porque creceréis, envejeceréis y moriréis, mientras que yo probablemente no. - dijo claramente.

Esas palabras hirieron a ambos e hizo a Seth darse cuenta de esa horrible realidad, Ania seguiría joven mientras él moría de vejez u otra cosa.