De nuevo en casa

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En un pequeño claro ubicado entre Cuna de Invierno y el Hyal se hallaba una casa elfa, pequeña a la vista pero muy amplia por dentro, a pesar de ser muy antigua todavía se mantenía en pie. A unos metros se hallaba un pozo lunar vacío y un whisp que bailaba entre los árboles. Dentro de la casa se hallaba vida de nuevo.

Apenas que entraron a la casa fueron directo a encender la chimenea pero no había madera, alguien debía ir a buscarla y este era el problema del día, nadie quería salir de nuevo, hacia demasiado frío fuera de la casa pero mucho más dentro debido a que la madera mantiene la temperatura ambiental. Para un Caballero de la Muerte el frío es alguien bienvenido pero siempre hay una excepción y este era el caso de Nerha y los hermanos que se negaban rotundamente a volver a salir y en su opinión no había de donde sacar la madera.

- No volveré a salir ahí fuera.

- Es mucho frío incluso para mi, yo que soy usuario de la Escarcha.

- ¿Además, de donde sacaremos la madera?

- Me sorprende su nivel de inteligencia pequeños. Nerha ¿se te olvidó que tenemos un whisp a nuestro servicio?

- Zallha, el whisp sólo obedecía las órdenes de papá. Además el sólo obedece a su descendencia o aquel que tenga las espadas, ¡y Neisha se llevó las espadas!

- Creo que se te olvida algo Nerha.

- ¿Qué cosa?

- Que nosotros también somos su descendencia o ¿ya lo olvidaste?

- Si, lo olvidé. A Neisha se lo dieron todo.

- Ella es la menor Nerha, no siempre habríamos podido estar con ella. Esa es una de las razones por la cual las espadas de papá las heredó ella. ¿No me digas que estas celosa?

- No es eso, es sólo que... es molesto que a ella se lo dieran todo.

- Porque se había empezado a quedar ciega. Nuestros padres hicieron lo que creían correcto. Debes de aceptarlo de una vez Nerha.

- Si, ya es hora de que lo acepte. Como mismo tu vas a aceptar salir a buscar un poco de madera.

- Si, eso tamb... no espera ¿qué?

- Ja caíste. Lo aceptaste y debes cumplirlo. Vamos, vamos, que esto se está enfriando demasiado.

- Que te jodan Nerha.

- Ya lo han hecho, unas cuantas veces.

Zallha no se esperó eso de su hermana pero debía admitir que la había cogido con la guardia baja. De alguna manera se sintió orgullosa, eso se lo había enseñado ella y lo había usado en su contra. "Me vengaré Nerha, me vengaré", y dicho esto salio al exterior.

Afuera había dejado de nevar y la nieve se empezó a acumular en las laderas de las montañas. Más allá de algunos árboles el whisp bailaba a su ritmo, dándole la vuelta una y otra vez a los árboles de los alrededores. Zallha se acercó y empezó a hablar en darnassiano para que el whisp entendiera lo que le pedía. El pequeño espíritu revoloteó a su alrededor para asegurarse de que decía la verdad acerca de quien era. Cuando termino de verificar la identidad de Zallha se lanzó al árbol más cercano y volvió a bailar pero de un modo diferente, el círculo que daba al tronco del árbol era lento y uniforme. Después de darle varias veces al árbol saltó a otro, y luego otro y otro hasta que su tamaño aumento tres veces el de antes. Se acercó a la casa y como si fuera arte de magia aparecieron como 50 troncos de buena madera. Zallha le dio las gracias y se sorprendió al ver que el whisp había regresado a su tamaño original mientras volvía a su primer baile alrededor de los árboles. Tomó un buen poco de madera y entró.

Wateredge (World of Warcraft: Wrath of the Lich King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora