Wateredge (World of Warcraft: Wrath of the Lich King)

Dragones, dragones y más dragones.

Cámara de la Reina, Templo del Reposo del Dragón.

—¿Pero porque mierda siempre coges los golpes mortales? Es que ya esto es vicio. No hay banda donde no te reviente. Ya es serio, ¿te gusta que te exploten el cuerpo?

—Cierra la boca. Al menos siempre termino salvándoles el pellejo a todas.

—No es eso Zallha, en cualquier momento no tendrás lugar para dejar cicatrices.

—Por lo menos sigo viva, no como cierta persona que conozco que tiene problemas con el alcohol.

—¿Quién es? Es que no la conozco.

—También se le murió el cerebro.

Las hermanas mas mayores continuaron aquella conversación sin sentido, era lo mejor para soportar el dolor, la herida que le habían provocado las garras del dragón negro era muy profunda y Killha iba a necesitar tiempo para limpiarla y curarla. Zallha estiró su brazo derecho sobre la plataforma de aterrizaje e invocó un draco muy extraño, un draco crepuscular y estaba herido. Xallha realizó su mejor esfuerzo para curarlo ya que su compañero estaba recuperando maná y estaba reventado al igual que Taylan y Kalaar. Los hermanos quel'dorei se sentaron en el frío suelo a matar el tiempo soltando a sus razaescarchas para que estiraran sus alas un rato.

Zallha se sentó en un cojín hecho con varias capas de cuero boreal, era caliente y suave al tacto, Killha se sentó justo detrás de ella levantando y quitando parte de la armadura de su cuerpo y del de Zallha. Había sangre seca en las manos de ambas y mucha más en la herida abierta en su espalda, Killha sacó de su mochila una aguja pequeña, un hilo un tanto raro, desinfectante, alcohol, varias vendas, unos paños y un polvo blanco de aspecto sospechoso. Tuvo que aclarar ante la mirada de todos que todo esto era para cerrar la herida, los métodos de cura de Killha son un tanto… extraños, cosa que no debería ser, para una puta sádica de los cojones no debería ser raro, pero… ella es Killha, la media luna menguante.

—Ve a ver que me vas a hacer, tus métodos me ponen los pelos de punta. Eres mas perversa que yo Killha.

—Confórmate con que saldrás con vida y recuerda las mazmorras del Monasterio Escarlata.

—¿Para que recordar esas mierdas? No valió la pena y tú lo sabes.

—Que puedo decir yo que me pase dos días sin levelear y farmear porque todo lo veía rojo.

—No fuiste la única en esa situación Kallha, yo le llegué a coger odio a las cosas rojas, hastas los equipos.

—A ver, no es que te deje secuelas ni nada, es que daba putísimo asco esas mazmorras. Los ítems de mierdas que te daban, los jefes de mierda, la mazmorra de mierda, mierda en el 99,9999%. Terminé cogiéndole asco a los humanos.

—Y a los sacerdotes.

—No empieces Zallha.

—Sabes que tengo mis motivos. Gracias a uno apenas y puedo mover los brazos, hijo de puta.

—Es que cogiste el golpe mortal, te reventó en un momento y vino ese humano de mierda y jodió aún más en vez de dejar que yo hiciera las cosas.

—Por primera vez lo admito, Xallha hubiera arreglado mejor el daño que ese imbécil. Al final terminó muriendo en el PvP, que satisfacción me dio escuchar eso.

—Voy a poner el buscador de bandas a funcionar para reventar a Malygos. En lo que Killha termina espero que ya este completado. Métanse todos, este no es Sartharion.

—Si, quiero ver la cicatriz nueva de Zallha ya.

—Yo presto servicio gratis Nerha, solo necesito un cuchillo y carne para picar.