Viajando por Rasganorte. Fiordo Aquilonar. 1ra parte

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— Fiordo Aquilonal, nombre extraño para una tierra boreal, debe ser obra de algún enano.

— Zallha, estoy llegando a pensar que de verdad eres racista.

— No empieces Nerha.

— Y entonces, ¿cuál es la primera parada?

— Según el mapa es Valgarde, un puesto lleno de humanos.

La cara de desagrado de Zallha le dio mucho que pensar a la Caballero de la Muerte, tal vez su hermana es una racista inconsciente.

El barco atracó en el muelle del puesto de avanzada de nombre Valgarde. A Nellha la tuvieron que sacar cargada del barco, la falta de azúcar por dos horas la había dejado fuera de si. Los dracos, en especial Frosty se sentían contentos de estar en tierra nuevamente. Cada uno hizo un nido en una ladera de la montaña cercana y se durmieron.

A los chicos los obligaron a bajar el equipaje mientras Kallha pagaba su hospedaje. Nerha llamó a Frosty y lo montó, dispuesta a volar.

— ¿Se puede saber hermanita, a dónde vas?

— No seas chismosa, hermanita.

— No lo soy, no como otros — Zallha dirigió su vista disimuladamente a las gemelas Xallha y Killha, en especial a Killha.

— Me voy a Tundra Boreal.

— ¿En serio? — Zallha arqueó una de sus cejas blancas mirando incrédula a su hermana.

— Es en serio. Vilathir y Analad muevan el culo que se quedan.

— Espera, espera Nerha.

— Sólo abre el libro y ya.

— ¡Qué no encuentro el libro!

Nerha se llevó la mano a la cara, si perdieron el valioso librito los iba a mantener un año lamiéndoles las botas.

— ¡Lo encontré! No te vayas a ir.

— Tienen tres minutos y van por dos y medio.

Los hermanos montaron sus respectivos Corceles alados de Ébano y echaron el vuelo. Antes de marcharse entregaron el tan interesante e intrigante libro a Zallha, ya no les servía de nada. Cuando Zallha abrió el libro entendió el porque Nerha los mataría de nuevo si lo perdían.

— Es un Tomo para Volar en Clima Frío. Esa maldita loca consiguió uno. Bueno, no importa. ¡Nekroll! ¡Ven aquí!

El draco descendió de su nido y aterrizó delante de la elfa bajando su cabeza para permitirle montar. De un salto Zallha subió y guardó el libro en el bolso de cuero que traía encima. El draco negro rugió y se elevó en el aire, dando vueltas por Valgarde hasta que Zallha le ordenó bajar, luego volvió a su nido improvisado y se echo a dormir, como siempre.

Cuando Zallha entró a la posada ya las gemelas habían hecho de las suyas. Vestían un atuendo de navidad cada una, rojo para Killha y verde para Xallha, en una esquina Myth’Vhalir no parecía agradarle aquello, estaba celoso. Ignorando todo aquello subió para encontrar a Nellha hablando con sus espadas y preparándose para salir.

— ¿Vas a salir?

— Si, voy a… resolver unos asuntos.

— Ya. Ten cuidado.

— Siempre lo tengo Zallha.

— Espera. Abre este libro.

— Esto es de Nerha. Es un tomo de vuelo en clima frío, maldita hija de…

— Ábrelo y devuélvemelo.

— Por supuesto. Tómalo, ya esta.

— No te pierdas.

Wateredge (World of Warcraft: Wrath of the Lich King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora