El Pináculo de Utgarde. Gracias a la desaparición repentina de Kallha, Zallha y compañía había perdido la oportunidad de asaltar la Fortaleza de Utgarde y si no llega a ser por el chantaje, su especialidad, también hubiera perdido esta oportunidad, aunque para ser sincera dudaba encontrar algo de valor. Al ser una mazmorra sólo podían entrar cinco y ellos eran once y la cuestión era que todos querían entrar. Básicamente irían todos los que tuvieran el mejor equipo, Zallha no era de esos que usan la estrategia de un tanque, un sanador y tres dps, lo de ella era a lo loco, mientras mas daño más rápido caían sus enemigos.
Decidir quien iba con ella fue el problema por lo que optó por viejo juego de velocidad y coordinación que le enseñó Neylhen y gracias a esto sólo quedaban Xallha, Killha y Taylan compitiendo. Zallha, Nerha, Nellha y Kallha rezaban a sus ancestros para que Xallha perdiera, no era por sus comentarios sino por sus habilidades tan pésimas de curación, preferían morir envenenadas a que Xallha las curara. Sus oraciones fueron escuchadas, las gemelas perdieron ante Taylan. Zallha les ordenó irse a vagabundear por ahí pero sin meterse en problemas.
- Si van a matar a alguien a mis espaldas, que nadie los vea, saben que me da igual a quien, pero que no este involucre conmigo. ¡Queda claro!
- ¡Si! -todos asintieron al unísono con claramente la decepción en su rostro.
Las cuatro hermanas y el paladín quedaron en la entrada formando el sello que demostraba que la mazmorra estaba ocupada por un grupo. Zallha observó a sus hermanas y luego al humano.
- Al menos no eres un sacerdote - la elfa relajó su expresión que sus hermanas consideraban tan aterradora dejando al humano con una incógnita en su cabeza.
Sin poder aguantar la curiosidad preguntó a Nellha, ella era la más agradable de todas.
- ¿Qué quiere decir con sacerdote?
- Baja la voz muchacho, que no te escuche. Eso es una larga historia. Te la contaré en el camino. Ahora concentrémonos en esto.
- Esta bien.
Los cinco entraron en el Pináculo, dentro un enano de la Liga de Exploradores los esperaba. Nerha tomó las riendas esta vez. Agachándose preguntó al viejo enano su razón para estar allí.
- ¿Qué hace un viejo enano en este lugar? Muy pocos se atreven a poner un pie en estos lugares.
- Me llamo Brigg Espinillas y tengo dos encargos para ustedes, héroes.
- Vaya, me halagas. ¿Qué tipo de encargos?
- En esta sala hay varios objetos que quiero para una colección. Estos son una figurilla de jade, dos cálices de oro, tres adornos lustrosos y cinco barra de plata impolutas.
- Dalo por hecho. ¿Cuál es el otro?
- Mis compañeros están todos muertos, sólo la suerte ha evitado que corra su destino, ahora vagan por esta sala transformados en esqueletos. Quiero que maten al Rey Ymiron, el es el causante de la desgracia de mis compañeros.
- Será fácil.
- ¿Estás segura chica?
- Créeme, he pasado por cosas peores. ¿Qué dices Zallha?
- Podemos hacerlo. Siempre lo hemos hecho.
- Les deseo la mejor suerte chicos.
- Gracias Brigg. Volveremos enseguida.
Nellha despidió con una sonrisa al enano, cuando llegaron a la cámara de las Reservas del Rey juró ver la gracia de la Madre Luna. Había oro por todas partes, oro y no-muertos.
![](https://img.wattpad.com/cover/240394042-288-k86949.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Wateredge (World of Warcraft: Wrath of the Lich King)
FanficAzeroth se enfrenta a la amenaza del Rey Exánime. Los héroes de ambas facciones se levantan para hacerle frente al avance de la Plaga. Seis hermanas se unirán a la lucha. Hijas de personajes de gran renombre harán su propia leyenda, pero nada es lo...