Wateredge (World of Warcraft: Wrath of the Lich King)

Odio las Colinas Pardas

—Odio mi vida tanto como te amo a ti. Odio todo, ¡odio este maldito lugar! ¡Odio las Colinas Pardas!

Doce horas antes…

La hermandad Draco Lunar llegó al Refugio Pino Ámbar en busca de la pista de Zallha, quien no aparecía por ninguna parte. Viendo que estaban libres y tenían la mejor excusa para restregársela a su hermana por la cara se dispusieron a hacer lo suyo. Todos tomaron sus respectivas misiones y desaparecieron de la vista de cada uno dejando a Xallha y Myth’Vhalir en el asentamiento, ellos tenían su propia misión especial allí.

Cerca del puesto de grifos Thayreen, mejor conocida por Hierofante Thayreen les llamaba moviendo su dedo índice. Thayreen es una miembro del Círculo Cenarion que había viajado con el fin de descubrir aquello que causo la caída del árbol del mundo Vordrassil. A Xallha no le gustaba trabajar en conjunto por varias razones.

—Thayreen, ¿se puede saber que haces aquí?

—Para ti Xallha, soy Hierofante Thayreen.

—Es lo mismo.

—No lo es niña, veo que Mathrengyl te tiene demasiado mimada. ¿Y tú eres?

—Myth’Vhalir, el compañero de esta personita.

—Ah, el otro estudiante de Mathrengyl. ¿Te he visto en alguna parte?

—Que yo sepa no.

—Bueno ya basta. ¿Qué es lo que quieres Thayreen? — Xallha mostraba su odio de disgusto y molestia a la elfa mayor.

—Controla tu tono chica, soy mayor que tú, respeta a tus superiores.

—Oblígame.

Antes de que Xallha atacara verbalmente a la Hierofante Myth pasó su mano derecha por detrás de su cabeza y la colocó sobre su boca, pegando su cuerpo al de él, Xallha luchaba por liberarse.

—¿Qué quiere alguien como usted con nosotros?

—Vaya, un chico educado, NO COMO ESTE DEMONIO. Verás chico, me tomé la libertad de viajar a Rasganorte para..

—Mmndiras quem ten tomastek vacacionesss.

—Eso también pequeña, por cierto, has crecido poco desde la última vez que te vi, en fin, no importa. Vine aquí para descubrir porque Vordrassil fracasó como Árbol del Mundo.

—Y quieres que nosotros hagamos el 99% del trabajo.

—Exacto, veo que eres inteligente.

—Que va, es que siempre es lo mismo.

—Como primer punto quiero que vayan a los pedazos que aún quedan del árbol y recolecten cualquier cosa que les llame la atención.

—Eso está hecho. Vamos Xallha, pon de tu parte.

El druida cargó a su compañera para sacarla de allí, tenían una misión que cumplir.

Sobrevolaron gran parte de la región hasta llegar al Corazón de Vordrassil. En los restos del árbol había algo maligno impregnado, algo familiar.

—He sentido esta energía antes, ¿pero donde?

—Que pasa, ¿sabes que es?

—Muy pronto lo sabremos we.

—¿Quieres dejar de decirme we?

—¿Te molesta?

—No, es que suena raro.

—No le veo nada de raro. Eso si es raro.

—¿Qué carajos es eso? —cerca de ellos una especie de baba gris gelatinosa se arrastraba.