La Hija De La Sirvienta

Capítulo 96

Maratón 6/10

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Tn sentía en ese momento como si un balde de agua le cayera encima. El escuchar que Chris se mudaria fue lo peor–además de otras cosas que escuchó– que pudo escuchar, no lo quería perder, jamás. Su corazón palpita más rápido que lo normal y sintió que se quebraba en millones de pedazos.

Perder a Chris sería como perderse así misma.

Tn:¿Cómo qué te vas a mudar, Chris? –se levantó de la banca donde estaban sentados.

Chris también se levantó.

Chris:Cariño, escucha...

Tn:¿Á dónde te mudaras?¿Tu mamá lo hace porque no nos quiere juntos?... –comenzó a preguntar caminando de un lado a otro. Chris trataba de hablar pero la chica seguía sacando preguntas y más preguntas. También no paraba de sonreír al verla alterada, era tierna verla como caminaba de un lado a otro y se movía el cabello.

Se le vino una idea de como callarla. La tomo por la cintura con una mano, con la otra tomó su nuca, y junto sus labios en un beso tierno y dulce. Tn correspondió segundos después rodeando el cuello con sus brazos. Cuando Christopher comenzó a bajar su mano hasta el muslo de la chica, la chica se separó riendo.

Tn:¡Ey!– golpea su hombro y el chico sólo ríe.

Chris:Te amo –dijo suavemente juntando sus frentes y rozando sus narices.

Tn:Y yo a ti– le dejó un pequeño beso que comenzaba a tornarse un poco salvaje–. Pero dime...–dijo tomando las mejillas de Christopher–¿Es verdad de que te mudas?

Chris:Sí. –contestó–Pero solo yo.

Tn:¿Cómo que sólo tú?– pregunta mirándolo confundida.

Chris:Si es que me di cuenta de algo. Que ya estoy grande, que soy casi un adulto. Tome la decisión de mudarme sólo.

Tn:Pero...¿te seguiré viendo?

A Tn le aterraba la idea de no verlo nunca más, no poder abrazarlo, no poder escuchar su tierna risa, no poder sentir sus labios juntos. Desde que comenzaron a tener esta relación se sentía amada (más del amor que le brindaba su mamá), se sentía protegida.

Chris: Me seguirás viendo siempre, – volvió a juntar sus frentes–no lo dudes.

La chica sólo asintió y abrazo a su novio como si no quisiera separarse jamás de el. Chris la abrazaba por la cintura acercando sus cuerpos y ocultando su rostro en el cuello de Tn, sintiendo su perfume.

Después Chris tuvo la idea de ir por un helado, Tn asintió como una niña pequeña. Abrazandola por los hombros y ella por la cintura, llegaron a la heladería: Ice Cream House. Entraron, mientras Chris iba a pedir los helados, la chica fue a buscar una mesa libre. Encontró una lado del cristal de la tienda y espero a que Christopher llegara.

Christopher pidió un helado para dos de tres sabores: dulce de leche, chocolate blanco granizado y fresa; con salsa de chocolate. También pidió unos paquetes de rocklets y chispas. Pagó al chico, lo que justamente salió. Agredió y fue directo a su chica, quién estaba mirando su celular.

Chris:Bella señorita, aquí está nuestro helado– dijo como todo un caballero y dejó el helado en medio de la mesa.

La chica sólo rió y tomo una cuchara. Ambos comenzaron a comer. Chris embarro su dedo en el sabor dulce de leche, y mancho la nariz de Tn. Ella sólo reprochó tomando una servilleta de papel y limpiando su nariz.