La Hija De La Sirvienta

Capítulo 100 Parte 2

Ha llegado el día...

El día que Tn debe irse de Buenos Aires para que su famiia, amigos y novio no sufran daños o un infierno.

Tn guardaba las últimas prendas en una de las maletas, mientras no evitaba soltar una catarata de lágrimas. Debía aprovechar la oportunidad de que Chris salió a comprar cosas para un maratón de películas, para irse sin levantar sospechas.

<<Es por el bien de todos>> repetía.

Dejar a Chris es lo más doloroso que ha echo en su vida.

Cerró la maleta y dejó la nota que escribió para él y las llaves del departamento sobre las sábanas.

La foto sobre la mesa de luz apareció en su campo de visión, la tomó y moja su labios conteniendo otras lágrimas. En la fotografía aparecían ella y Chris en la graduación del chico, sus narices chocaban y él le sostenía la cintura, a la par que se sonreían.

Tn:Lo hago por ti, Chris- dijo acariciando con sus dedos al chico de la foto.

Abandonó la foto en su lugar, toma la manija de la maleta y camina hacia la puerta, pero antes dio un vistazo. Pasaron muchos buenos momentos aquí, muchas risas, muchos abrazos, muchos todo.

Con una lágrima cayendo en su mejilla, salió del depa y entró al ascensor. Al estar sola, comenzó el llanto nuevamente. Enterraba sus manos entre su cabello tirandolo para atrás.

¿Por qué no podía tener una vida normal con Chris? ¿Yenny es tan cruel como para cumplir sus promesas?

El ascensor llegó al primer piso y las puertas se abrieron, limpia sus lágrimas y sale arrastrando la manija. Afuera estaba Diego esperándola con su Mercedes-Benz gris, cortó la llamada cuando su hija salía del edificio con dos maletas en sus manos.

Tn:Hola, papá- dijo con voz frágil.

Diego aún no podía evitar sentir un escalofrío recorrer su cuerpo al tiempo que le decía papá.

Diego:Hola, cariño, ¿lista?

Tn afirma dándole las maletas a su padre, mientras subía auto. Diego rodea el auto después de cerrar el maletero y entra al puesto del piloto.

Diego:¿Segura de esto?- la mira desde el espejo retrovisor una vez que arrancó el Mercedes.

Tn:Muy.-mira por la ventanilla los árboles, casa y edificios que pasan a velocidad.-Es por un bien propio.

Diego no quiso preguntar más, sabía que su hija no querría decir una palabra más.

Tn:¿Podemos ir donde mamá? Debo despedirme de ella.

Diego:Nos espera en el aeropuerto, cariño.- contesta manteniendo los ojos en el camino.

La mente de la adolescente estaba en otro lugar, un lugar lejano; temia de la reacción de Christopher al no verla en el apartamento. ¿Cómo se pondría?

Chris entraba al depa con tres bolsas de supermercado en sus manos, en ellas traía tres botes de helado, doritos, gaseosas, un Dr. Lemon y muchas más cosas para un perfecto maratón de Maze Runner.

Chris:¡Madi, llegué, amor!- avisó cerrando con una patada la puerta.

Dejó las bolsas sobre la mesa y sacaba las cosas de una bolsa.

Le pareció extraño no recibir respuesta.

Chris:¡Mad!- llama.

Otra vez no recibió respuesta.

Eso le pareció extraño.

Chris:¡Madi!-deja la botella de Coca-Cola sobre la mesa y empieza a caminar hacia la habitación-¡Mad!