Estaba preparandose para patinar, había ido a patinar al centro de patinaje de la ciudad estaba muy solo pues la mayoria de gente viajaba a lugares nevados para disfrutar de la nieve real, el solo patinan de vez en cuando y nunca viajaba pues su familia no tenia tantos ingresos como para pasar esas fechas en lugares bonitos.
Y bueno su suerte no era de lo mejor y menos al patinar por mucho que llevara tres años patinando aun se caí y no había sido la excepción esta vez solo que esta vez cayó en alguien.
— Auch!... Oh Dios perdón por golpearlo no quería...
Se quedo callado pues él chico levanto la cabeza era él llamado príncipe del invierno, Killercreeper uno de los mejores patinadores, la había cagado.
— Ey tranquilo, a todos nos pasa ¿como te llamas?
— Con-conterstine...
— Un gusto, supongo que me has de conocer asi que dejame ayudarte a levantarte
Le extendió la mano para que se levantara, la tomo nervioso y se levanto.
— Muchas gracias... Creó que debería irme para que usted entrene sin distracciones.
— No te preocupes simplemente estaba de chill si quieres te puedo ayudar
— Usted ayudarme? No deberia molestarse jaja...
— Pues acepta mi molestia así que dejame ayudarte.
Tomo las manos del chico y empezo a patinar para atrás mientras él contrario se movía torpemente.
— Primero un pie después él otro tu tranquilo si me sigues lo haras bien
— Soy muy torpe, no creo poder
— Tú confia
Patinaba siguiendo las instrucciones y de apoco lograba seguirle el paso al mayor.
— Lo estas logrando, te lo he dicho
— Jaja si lo estoy haciendo!
Mientras patinaban habian empezado a charlar y bueno después de un buen habian decidido salir del centro para ir a tomar un chocolate caliente.
— Y que haces por aquí? Digo eres tu nunca espere encontrarme contigo
— En realidad todos los años vuelvo a casa de mis padres así que por eso te llevo viendo unos años intentar patinar pero siempre ibas con alguien pero hoy te vi solo y quise ayudarte
— Oh Dios... No me has visto bailar tus...?
— Mis coreografías? Si que lo he visto, lo haces bien para no saber patinar jaja
Sus mejillas se sonrojaron de la vergüenza asi que escondio su cara con la bufanda pues después de todo tenia ls escusa que hacia frío.
— Joder, se derritieron los malvaviscos...
— Jeje no todo es mágico como en las peliculas
Al final de dia estaban caminando por las calles sin rumbo alguno hasta que al albino lo llamaron, tenia una junta con una marca querían que trabajará con ellos.
— Lo siento pero debo irme... Este quieres tener mi numero de teléfono para hablar después?
— Cla-claro
— Prestme tu teléfono y te lo doy
Le paso su celular y él chico le puso su número, se despidió y se fue, y finalmente Conter pudo fangilear.
¿Feliz Navidad?
