(8) Sueño premonitorio: Los fantasmas del Palacio de Linares.

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«Lo atormentaba la desolación con que el muerto lo había mirado desde la lluvia, la honda nostalgia con que añoraba a los vivos, la ansiedad con que registraba la casa buscando el agua para mojar su tapán de esparto

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«Lo atormentaba la desolación con que el muerto lo había mirado desde la lluvia, la honda nostalgia con que añoraba a los vivos, la ansiedad con que registraba la casa buscando el agua para mojar su tapán de esparto. "Debe de estar sufriendo mucho", le decía a Úrsula, "Se ve que está muy solo».

Cien años de soledad, Gabriel García Márquez.

  Helena está a punto de subir la escalinata del Palacio de Linares.

ᅳ"¡Parece mármol de Carrara!" —piensa.

ᅳDame la mano —le dice la niña, cogiendo la de la chica—. No me gusta lo que hay arriba.

  La piel suave de Raimunda huele a rosas. De manera cautelosa, suben juntas los peldaños. Uno a uno, lentamente. En la segunda o tercera planta hay una habitación. Una cama matrimonial destaca en ella. Exquisitamente decorada con terciopelos en tonos violeta.

ᅳ"Nomeolvides" —piensa la chica—. "Todo el dormitorio parece una nomeolvides gigantesca".

  Las escaleras son como las de Hogwarts. ¿Las ha hechizado el propio Harry Potter? Cambian de sitio.  O quizás es que ella flota, vuela igual que un águila, acompañada de la pequeña.

ᅳ"Mi aguilucho" —vuelve a pensar.

  La niña la mira, sonríe y le aprieta la mano. Así unidas, recorren todas las estancias. El palacio le recuerda la publicidad de Olivier Martínez: otra vez habitaciones circulares, mandalas. Piensa en el Karma.

  Después de un largo recorrido, Helena y Raimunda vuelven al dormitorio violeta. Pero ahora es granate. Una mujer joven está inmersa en sus pensamientos.

ᅳ¿Por qué? —pregunta, suspirando, sin dirigirse a nadie—. ¿Por qué?

  Se parece un poco a la niña, incluso en el atuendo: su vestido antiguo, color borgoña, el pelo castaño, recogido. Helena escucha una canción. Mira, desde lo alto, y ve a Malú, la cantante, entonándola desde otro plano de la realidad:

Grises son los días desde que no estás 

que cruel es este castigo.  

Yo te lo di todo y al final  mi sueño no se ha cumplido. 

Me siento débil y vacía, muero de frío, 

¡cómo voy a olvidar este amor prohibido! 

ᅳEllos no la dejan salir, está muy triste —susurra Raimundita—. No quieren que vaya a la fiesta. No quieren que estén juntos. No deben.

Enemigo Público Nº 1. GANADORA DE LOS PREMIOS WATTYS 2015.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora