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Capítulo 15

Entró en la mazmorra y le dio a su profesor una mirada desdeñosa, sonriendo con suficiencia cuando tuvo el efecto deseado: irritar al hombre, especialmente porque dicho hombre no estaba en posición de ir en su contra. Ya no. El encuentro que habían tenido en la mansión de Marvolo había cambiado el rumbo. Sin embargo, Snape todavía lo miraba con el ceño fruncido y parecía que quería estrangular al adolescente. En cambio, soltó su furia contra aquellos que eran menos afortunados e influyentes que Harry en un discurso prolijo, prácticamente diciendo que eran idiotas y que prácticamente nadie era lo suficientemente bueno como para obtener un pase para sus búhos. No es que a Harry le importara si pasaría pociones o no. Antes, había pensado en convertirse en Auror, y pociones era un curso obligatorio para eso, pero ahora que estaba con Marvolo, dudaba que esa fuera la mejor opción de carrera. Después de todo,

Harry se alegró de que Marvolo hubiera arreglado su vista. Finalmente, no hubo más neblina frente a sus ojos donde la poción húmeda se adhirió a sus lentes. En efecto, ahora podía leer más claramente las instrucciones que habían aparecido en la pizarra. Aún así, no era brillante en pociones y lo sabía, y esta poción en particular era la más difícil que habían tenido. El caldero de Ron ya estaba disparando chispas verdes, y aunque la poción de Hermione lucía perfecta como siempre, incluso ella estaba teniendo dificultades para hacer todo en el orden correcto y agregar los ingredientes exactos. Harry entrecerró los ojos y trató de distinguir la letra rasposa de Snape, después de lo cual añadió unas gotas de jarabe de Hellebore. Al final, parecía que había cometido un error en alguna parte de todos modos, porque era más oscuro de lo que debería ser y tenía un brillo verde extraño sobre él, peroera púrpura y fluido, a diferencia de la poción de Goyle, un lío de barro marrón pegajoso. Snape inspeccionó los calderos, mirando peligrosamente por encima de su nariz ganchuda a cualquiera que no hubiera alcanzado el nivel de perfección que él quería, ya Hermione solo porque ella era una Gryffindor y él no la podía soportar. Harry apretó la mandíbula cuando Snape miró su poción, y se quedó con asombro porque no obtuvo un cero inmediato por primera vez que había tomado pociones.

"Olvidaste remover en sentido antihorario al final, Potter." Snape espetó. "Y sólo un idiota no habría visto que escribí seis hojas de acer, no ocho ". Harry miró la pizarra, realmente sin poder decir si el número que Snape había escrito allí era un seis o un ocho.

Snape se alejó a grandes zancadas, y Ron, quien había recibido un azote con la lengua un poco más largo, arqueó las cejas. Harry solo se encogió de hombros. La poción de Ron había sido mala. Harry puso su poción en un matraz como se les indicó, mirando alegremente como el de Goyle explotaba y prendía fuego a su túnica, sorprendiéndose a sí mismo al pensar que era una pena que Snape hubiera podido apagar el fuego antes de que pudiera quemar algo de carne. lejos…

"Bueno," comentó Hermione después de la lección. "Al menos él es un poco más justo contigo este año, ¿eh? Debe ser porque los búhos se acercan."

"Debe ser." Harry murmuró, suspirando irritado cuando escuchó lo increíble que sonaba.

"Te veré más tarde, ¿de acuerdo? Ahora tengo Runas Antiguas".

"Tenemos la hora del sueño". Ron bostezó y estiró los brazos. "También conocido como Adivinación".

"Oh, con esa mujer." Hermione dijo con desaprobación "Honestamente me pregunto por qué nunca la despidieron".

"Sí yo también." Ron gruñó. "Pero prefiero su lección a algo aburrido como Aritmacia".

"¡La aritmacia es útil, Ron!" Dijo Hermione, y Harry estaba muy contento de que tuvieran que separarse de ella antes de que pudiera comenzar a despotricar sobre la elección de los temas.