𝐂 || 💸🗽✨ ⇢ ˗ˏˋ 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔. ࿐ྂ
Magnolia Baker, una de las adolescentes más ricas de todo el mundo.
Madison Lewis, hija de uno de los mafiosos más poderosos de Estados Unidos.
Avani y Charli Gregg, sucesoras de la empresa más importante de...
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011 ║ gringottsfairy. 𝙲𝚄𝙻𝙿𝙰𝙱𝙻𝙴𝚂! • 💸🛁🎞 "trampa".
❆═ still in payton's point of view.
— Perdóneme, ¿No habrá visto usted por casualidad a una chica que tenía pinta de rica, pelo oscuro, estatura media? — le preguntaba al chico de Louis Vuitton.
— ¿Esa de ahí detrás? — me señala a una, parecía Magnolia, instantáneamente me giré, corrí hacia ella.
— ¡Magnolia! — la grité. — Oh, ¿La has encontrado? — pregunta. — Sí. — hice una pausa. — Espera, ¿Qué?
— ¿Tú no eras el chico del puesto de batidos? Fui a comprar algo y ella se fue.
— Primero, no soy el chico del puesto ese, después, ¿Conoces a Magnolia Baker? ¿La del Upper East side? — interrogué.
— Soy... Katie, una amiga cercana. Nos encontramos por casualidad aquí.
Continuamos hablando para saber dónde estaba, pero ninguno de los dos tuvo resultado. Hablar con esa tal Katie era un diálogo de imbéciles, apenas me entendía. Era frustrante.
•[Jaden Hossler]•
No deberíamos seguir conversando, ni comiendo.
Cómo puedo decirle a Mads que pretenden pillarnos in fraganti*, cómo debemos dejar la carta en otra ubicación, no pueden sospechar.
Parecía que la rubia leía mi mente, pues se acababa de ir al baño a hablar por teléfono. Me llega un mensaje suyo. Esa es mi querida Madison.
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No pudo tener una mejor idea, ellos la vieron ir por el pasillo izquierdo, cuando el baño de Nessa está en el lado opuesto. Parece que vamos lentamente sorteando esta trampa.
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Dejo el móvil sobre la mesa, viendo a James Barrett con una mirada fija en mí, solo espero que no sospeche.
— ¡Señores Barrett! ¡Un placer verles! — habla una voz grave.
Al enfocar mi vista veo a un señor en una gabardina color camel, pinta de inspector gadget. No sé porqué pero su voz podría ser la de aquel quejido que escuché mientras fumaba en el laberinto.
Tiene barro en la mano derecha, y al menos habríamos escuchado un timbre si no le hubieran permitido la entrada a la mansión antes. Eso quiere decir que ya estaba aquí cuando nosotros llegamos, que él sabía de nuestra visita hoy.
•[Madison Lewis]•
Mag, no sabes lo que te agradezco que me dieras estas pastillas. Espero que estés bien.
Las agujas del reloj y su "tic tac" constante me hacían apresurarme. Acababa de dejar la carta tirada por la ventana, con un pelo marrón que había encontrado en el baño, espero que sea de Nessa.
Era imposible no vomitar con estas medicinas raras, eran la excusa perfecta para salir de aquí. Con asco, miro esa caja, y saco una píldora.
•[Narrador Omnisciente]•
— Jaden. — dice Madison con una cara compungida. — Me encuentro mal, creo que deberíamos irnos.
— ¿Qué te ocurre? — pregunta la madre de Janessa. — Tengo arcadas, ganas de... — la chica vomita en toda la alfombra.
— Lo lamento mucho. Definitivamente debemos irnos. — dice el chico.
— Sí... claro, no os preocupéis, ya limpia el servicio.
Sin restricciones, Jaden sale rumbo al porsche acompañado de la rubia, y por fin logran irse de aquí, a pesar de que la joven sí tuvo que encontrarse mal para poder salir de esa mansión.
Mientras tanto, Payton sigue peleándose con aquella pelinegra del Upper East Side, hasta que por fin viene un chico con gafas, pelo rizado, para interrumpirlos.
— Disculpe, señorita, me han dicho que la han visto bajar por el ascensor con... — hace una pausa queriendo recordar algo. — ...con un chico de pelo marrón, eso es, pelo marrón oscuro.
— ¡Ay Dios! ¡Esto es- — comienza a alborotarse la chica.
— Cállate ya, joder. — Moormeier la empuja, dejando a un lado todos sus modales y su integridad, corriendo hacia el ascensor, apretando con prisa el botón.
Las puertas se abren lentamente, y cuando se cierran con él en su interior, mira a todos lados, tratando de decidirse, buscando alguna pista.
A qué planta debe dirigirse.
Hay una cadena dorada con un ángel en el suelo. Él la reconocería en cualquier parte, siempre estuvo presente en el cuello de Magnolia. A pesar de haber cogido ya el collar y guardarlo en su bolsillo, no eran suficientes pistas como para saber en qué número debe presionar.
Ahí lo tiene, es la única cosa que puede intuir. Un rayón de color burdeos, al lado de la tecla "-2", la cual era el parking.
Baker no tiene coche, la iba a recoger Quinnberry. - piensa el chico.
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in fraganti*: En el mismo instante en que se está cometiendo un delito o una acción reprobable.
feliz navidad! <3
Aquí tenéis un nuevo capítulo, lamento mucho la espera, estoy trabajando en hacer más capítulos. Aún así, os agradezco que hayáis esperado con tanta paciencia.
