𝐂 || 💸🗽✨ ⇢ ˗ˏˋ 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔. ࿐ྂ
Magnolia Baker, una de las adolescentes más ricas de todo el mundo.
Madison Lewis, hija de uno de los mafiosos más poderosos de Estados Unidos.
Avani y Charli Gregg, sucesoras de la empresa más importante de...
— E-eh... — Madison comenzaba a sonar nerviosa. — Nada, solo estábamos viendo la casa, y al ver el cuarto de Nessa... Tuvimos que venir. — Ya... no habréis... — de repente, rocío al chico con un spray de mi bolso, dejándolo inconsciente.
Madison se posicionaba de rodillas a un lado de él, y ponía sus dedos en el cuello para ver su pulso.
— ¿¡Lo has matado!? — pregunta alterada, en cambio, yo estaba tranquila. — Que va, solo nos dará tiempo para hacerle creer que se ha quedado inconsciente. — digo sonriente. — A actuar se ha dicho, ¿No? — Madison ya comprendía mi plan y mi malévola forma de ser. — Vas aprendiendo, pequeña Mads.
Abrimos la puerta, y les dijimos a los chicos que siguieran su papel. Mientras nosotras teníamos lágrimas de cocodrilo, ellos fueron a buscar a alguien para que todo pareciera un mareo.
(...)
— ¡Josh! — decía la madre de Nessa. — Tengo que avisar a Samantha.
Dios mío, en ciertas ocasiones no sé si estoy empeorando todo, o lo estoy mejorando. Lo que sé, es que debemos encubrir para no sacar a la luz aquella realidad.
Payton me miraba de forma constante, esperando alguna explicación. Jaden miraba a su novia, esperando otra explicación. Chase, solo estaba confuso, mirando toda la situación.
Era el momento de actuar. Sospecharían de nosotras, pero si le "salvábamos", nada ocurriría. Solo seríamos los héroes que terriblemente están acusados de asesinar a una adolescente de su misma edad.
— Necesito hielo envuelto en un paño. Eso le ayudará a despertar. — en estas ocasiones agradecía todos los consejos que me había dado mi padre. — S-Sí, claro. — añade Clara, la suegra. — Néstor, ya lo has oído.
De un momento a otro, me encontraba poniéndole hielo en la frente, mientras miraba con atención aquel perfectamente esculpido rostro. Para mi opinión, este chico necesitaba un corte de pelo urgente.
— Ya está despertando, dejadme a solas con él, seguro que se pone nervioso si ve a toda esta gente mirándolo. Le explicaré todo lo que ha sucedido. — ¿Cómo puedo mentir tan bien? Ni en las novelas de Agatha Christie —.
Se notaba lo mucho que Samantha confiaba en mí. Eso era algo bueno.
Ahí estaba yo, en una estancia, a solas con un novio "viudo" que quedó devastado.
— Ven, tómame la mano, te ayudaré a incorporarte. — Vale. — el chico sujetaba mis manos, y se levantaba. — Estás un poco pálido, deja que pida una Coca-Cola, solo siéntate.
Josh me obedeció, y se quedó sentado en la silla del escritorio de Nessa. Mis caderas se movían, dirigiéndose a la puerta. La entorné un poco, y ahí les vi a todos.
— Necesito un refresco con mucha azúcar, por favor.
(...)
Ahora, el castaño se encontraba dando leves sorbos a su bebida, mientras me preguntaba todo lo que pasaba. Estaba ansiosa por salir de este lugar, no podía seguir fingiendo ser otra persona.
Recuerda Magnolia, recuerda. No estropees el plan ahora, queda poco.
— Sí, debiste marearte. Madison y yo íbamos a buscar un baño, para retocarnos un poco, y te vimos allí, con la cara húmeda por tus lágrimas, mientras yacías en el suelo, con la piel blanca como la pared.
— Todo lo de Ness, me está afectando mucho, siento que no puedo separarme de ella. Siento que me falta una parte de mí, y muchas veces he pensado en irme, para estar juntos.
Eso no me lo perdonaría nunca. Bastante culpa tengo ya, como para que un chico se suicide. No podía estar hablando de esto aquí.
— ¡Ey! Eres una gran persona, para la familia de Nessa, para tu familia. Habéis perdido a una persona muy importante, y tú eres el pilar fundamental, que debe mantener fuerte a los demás pilares, ¿Lo has entendido?
El chico me abraza fuertemente. Un abrazo cálido que ni mis padres supieron darme nunca. Al separarse, nuestras miradas se conectan, y el cuerpo de Josh se va acercando inconscientemente a mí.
Gente del mundo, me acababa de besar.
Ahora sí que me sentía culpable. Estaba besándome en una estancia con un novio viudo, el novio de la víctima de mi asesinato.
