Recuerdo cuando era niña y le decía a mamá que quería crecer rápido para hacer muchas cosas que en ese tiempo no podía, como por ejemplo: entrar a la universidad, tener amigas con las cuales salir de fiestas y lograr hacer esas pijamadas que solamente podía ver por televisión, tener mi apartamento y decorarlo a mi antojo, un trabajo estable para poder darnos una mejor vida para ambas.
¿Les paso? Que ingenuos fuimos de niños al querer crecer y soñar que todo seria como lo habíamos planeado en aquel proyecto de vida que hicimos alguna vez en la escuela.
—Emily—escucho mi nombre a mis espaldas— No es momento de entretenerse en tu mundo.
Ruedo los ojos y encaro a mi jefa regalándole una sonrisa fingida, de esas que ya esta acostumbrada que sus trabajadores le demos. Su mirada es de total desaprobación; ¿Recuerdan esos memes que veíamos donde decían que si estaba de mal humor era porque capaz no le dieron anoche? Bueno, con ella seria algo así pero soy incapaz de decirlo porque fácilmente seriamos dos.
—Sí, señora .— Guardo en el bolsillo de mi delantal mis pastillas y le esquivó para salir del cuarto de empleados, dirigiéndome hasta el mesón donde están las ordenes por entregar.
Esto no era lo que quería. Pienso.
—Esto no es lo que quería —susurro para mí viendo a mi alrededor.
Siempre pensaba en lo que haría de mi vida, y sí, es cierto que entre ellos estaba trabajar, pero creo que no me explique al universo. No quiere decir que ser mesera este mal o no sea algo honrado, pero siempre espere mas de mí.
Mi sueño frustrado siempre fue y será la fotografía; para mi es un escape a explorar un mundo diferente y conocer sus lugares, su gente. Dejar recuerdos que duren, algo que podamos mostrar a generaciones futuras, mi expresión a la creatividad.
Suelto un suspiro mientras hago un pequeño nudo de mi delantal que estaba por soltarse.
Después de tanto tiempo me siguen quedando horribles como la primera vez que mamá me estaba enseñando atar los cordones de mis zapatos.
Chuecos.
Torcidos.
Bueno, seamos sinceras, ¿Quién obtiene lo que quiere? ¿Quién es lo que quería ser?
Todavía no conozco a ningún Super-Man, policía, bombero, Power Ranger rojo y todo a la vez.
Aunque, al menos me hubiera gustado que se cumpliera uno de esos.
¿Uno era mucho pedir?
Nunca obtenemos lo que queremos. Me recuerda mi subconsciente.
—¡Emily! —exclama Lucía al verme. Su expresión es de cansancio, su mirada esta apagada, ella al igual que yo perdió ese brillo que nos caracterizaba, tal vez por eso es mi única amiga .—¿Dónde estabas metida? — pregunta mientras tiende una bandeja repleta de comida hacia mi.
—Donde siempre —respondo encogiéndome de hombros —.Pero ya volví, ¿Qué hay que hacer? —una de mis habilidades y dones es hacer preguntas estúpidas en momentos serios.
—¿Es broma? —responde borrando la sonrisa de sus labios al ver que mi pregunta fue en serio —.Mira todo a nuestro alrededor y dímelo tu.
Hago una mueca de desagrado al fijarme que el lugar hoy se encuentra hasta el tope de gente que incluso hay gente esperando haciendo fila por una mesa afuera, aunque debería estar feliz por ello, ya que si hay más trabajo eso significa tal vez un aumento de sueldo o mas explotación laboral.

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Una Navidad Para Recordar❄ 1°
Novela JuvenilEmily Roberts ha sufrido de burlas gracias a su peso y contextura desde que tiene uso de razón, pero no fue un impedimento para dejar su futuro de lado y trabajar para cuidar de su madre enferma, la única familia que le quedaba. Ella busca trabajo e...