Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada

Capítulo 12

Su cuerpo había reaccionado de mil formas posibles al ver a Valentina con ese bikini rojo cubriendo tan pocas partes de su anatomía. El cuerpo de la rubia era glorioso, delgado pero bien formado en las partes correctas. Ella no tenía un tipo de chica, un tipo de cuerpo o un tipo de nada. Todas las mujeres tenían algo hermoso de alguna forma... y sin embargo, el cuerpo de Valentina la hizo estremecerse como ningún otro.

Y cuando notó que no solo estaba en aquella fiesta sino que además estaba acompañada de esa idiota de Bianca Salazar y dejaba que pusiera sus repulsivas manos sobre ella, riendo y sonriéndole luego, su sangre había hervido, juntándose con la excitación y algo en su interior que no había podido descifrar del todo, pero que su sexto sentido le decía que eran celos. Sin embargo, no podía ser... ¿Cómo podía estar celosa? No era un sentimiento propio de ella... porque ella simplemente no se interesaba de esa forma en nadie.

Y cuando había visto como Valentina se alejaba de Bianca y de su grupito, la siguió enseguida, sintiendo sus oídos zumbar por esa necesidad de decirle que era una tonta, que esa chica no le convenía. ¿Y tú si le convienes, Juliana? Se había dicho a sí misma, porque sabía cuál era la respuesta a esa pregunta. Pero no había podido evitar alcanzarla y encararla y dejar salir toda la rabia que tenía en su interior desde que había sentido como la imagen de su cuerpo en bikini la hacía perder la razón.

Valentina le había gritado cosas que eran muy ciertas, pero ella las escuchaba a medias, porque solo podía pensar en lo preciosa que era y en las ganas que tenía de apagar ese fuego que se había encendido en su interior, y sabía que la única forma de hacerlo era juntar sus labios con los de la rubia, poder sentirlos muy cerca, poder sentir su cuerpo muy cerca del suyo.

Y lo había hecho. Porque simplemente no podía soportarlo más.

Valentina se había callado abruptamente y Juliana pudo sentir como relajaba sus labios a su contacto, abrazándose a su cintura como si sus piernas hubiesen fallado de repente. Juliana agarró aire pensando en que esos suculentos labios eran muy suaves y se moría por seguir explorándolos. Se apartó un poco sin dejar de sostener el rostro de Valentina y notó como la rubia respiraba de forma entrecortada. Su aliento uniéndose con el suyo y sus miradas enfrentándose.

Pestañeó varias veces de forma pesada y Juliana se sorprendió al sentir como la agarraba con más fuerza de la cintura acercándola más a su cuerpo.

Oh, cariño...

Ese gesto hizo que Juliana jadeara aún muy cerca de los labios de la rubia y que su excitación solo aumentara. Jugó un poco con su autocontrol, tentando los labios de Valentina unos segundos, preguntándose si quería esto, si quería que la besara de la forma en la que se moría por besarla. Y Valentina lo confirmó cuando acercó su rostro de forma jadeante y Juliana mordió su labio inferior antes de succionarlo y abrir la boca, invadiendo la inocente boca de Valentina, que ciertamente no parecía una inexperta besando y eso hizo que Juliana gruñera, sobre todo cuando la lengua de la rubia buscó la suya de forma desesperada. Y ella se la ofreció porque en ese momento era capaz de darle a esa pequeña rubia todo lo que le pidiera.

Cada movimiento de sus labios, cada roce de su lengua junto a la suya, esa pequeña forma que tenía de succionar su labio superior mientras ella hacía lo mismo con su labio inferior. Todo eso causó un remolino casi demoledor de sensaciones y emociones que hicieron que Juliana se sintiera mareada y extraña, pero no de forma negativa, sino todo lo contrario. Sentía como su corazón martillaba con fuerza en su pecho y estuvo a dos segundos de agarrar a Valentina con fuerza hasta empujarla a la pared más cercana y hacerle todas las cosas deliciosas que le estaba pidiendo su cuerpo y su mente que le hiciera.