Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada

Capítulo 8

Juliana giró el pomo de la puerta en el momento en el que Valentina le había dado permiso para entrar. Había estado muchas veces en la casa de los Carvajal ese verano, y había estado un incontable número de veces en la habitación de Eva, escuchando alguna lista de reproducción de Spotify o simplemente charlando. La morena era buena escuchando y la única a la que Eva y Miguel le habían contado acerca de su tórrido romance con el cual ellos pensaban que eran discretos pero lo cierto era que no.

E incluso había estado en la habitación de Guille jugando videojuegos o robándole cigarrillos. Pero era la primera vez que estaba en la habitación de la menor de los tres hermanos y tenía que decir que toda la habitación era muy Valentina.

Era grande o esa fue la impresión que le dio, con paredes blancas y una cama de dosel del mismo color, que aparentemente tenía un montón de cojines en forma de emoji. Tenía un escritorio en donde había un portátil, libros y lo que parecían dibujos. Eso le llamó un poco la atención, pero no quiso ser demasiado fisgona. Había un futon debajo del alfeizar de la ventana, en donde Valentina estaba sentada en ese momento mirando hacia afuera,  y la puerta de lo que parecía ser el closet también era blanca. Tenía dibujos pegados en las paredes y Juliana se preguntó si los había hecho ella misma. Y en un corcho cuadrado había un montón de fotos de todo tipo.

Definitivamente a Valentina le gustaban las fotos.

Enfocó su mirada en ella y no se acercó demasiado para no incomodarla. Pero desde allí pudo admirar su perfil. Sabía que aún le faltaba crecer, pero hasta ahora podía decir que lo había hecho muy bien porque era una chica jodidamente guapa. La curva de su cuello le pareció exquisita y se reprochó el estarla mirando de esa forma cuando solo había ido allí para asegurarse de que estuviera bien.

- Sé que prefieres estar sola y que probablemente sea la última persona a la que quieres ver en este momento, pero quería saber si estabas bien - Dejó salir las palabras de su boca. Se sentía extraña porque generalmente la única persona por la que se preocupaba en el mundo era Miguel. Mayela y los mellizos también eran importantes y ella era muy protectora con ellos, pero esa necesidad de proteger y de cuidar al otro contra todos y todo, solo la sentía con su mejor amigo... y ahora por esta chica a la que conocía hacia poco tiempo. Era algo ilógico y al mismo tiempo algo que estaba comenzando a no poder controlar.

Valentina simplemente pasó sus dedos por sus mejillas limpiando las lágrimas y luego la miró, parecía avergonzada.

- Estoy bien- Dijo con un murmullo y la morena supo enseguida que estaba mintiendo y que realmente no estaba bien.

Se acercó entonces poco a poco con las manos en los bolsillos, esperando que en cualquier momento Valentina levantara la vista y le dijera que por favor se largara. Pero no lo hizo. En cambio levantó la vista y se sostuvieron la mirada durante varios segundos hasta que Juliana se arrodilló frente a ella y Valentina apartó la vista mirando de nuevo por la ventana.

- No parece que estés bien- Murmuró, apoyando los antebrazos en sus rodillas. Vio como el labio inferior de Valentina temblaba y esta intentaba no llorar. Le parecía tan adorable...

- Mierda, no quiero que me veas llorar- Se secó las lágrimas rápidamente una vez más y Juliana sonrió a medias.

- He visto llorar a muchas chicas, rubia. Lo bueno es que esta vez yo no soy la razón... ¿cierto?- Preguntó luego, algo dudosa.

- ¿Por qué ibas a ser la razón? - Valentina la miró aun triste, pero sus ojos la miraban divertidos.

- No lo sé - Se encogió de hombros - Simplemente me gusta pensar que soy el centro del universo, ya sabes - Eso hizo que Valentina sonriera en medio de las lágrimas y Juliana también lo hizo - Así está mejor - Asintió aprobando su sonrisa y ladeó la cabeza cuando Valentina volvió a mirarla directo a los ojos.