Las manos de Juliana se movían por sus piernas, sus caderas y su espalda, mientras ella estaba a horcajadas sobre su regazo y se devoraban sin miramientos. Valentina sentía que los nervios la hacían temblar, pero las caricias y los besos de Juliana hacían que su mente se nublara de una forma ilógica y placentera, como si nada más importaba.
Y ciertamente en ese momento nada lo hacía.
Su cuerpo se movió creando algo de fricción con el de Juliana y se apartó cuando la morena se quito la camiseta. Sus ojos recorrieron su torso cubierto por un sostén deportivo y sus dedos acariciaron su abdomen, mirando los ojos marrón que la miraban con intensidad.
Juliana volvió a besarla y ella gimió al sentir su lengua haciendo cosas increíbles dentro de su boca. No era la primera vez que se besaban o se tocaban de esta forma, pero de alguna manera sabía que esta vez nada ni nadie haría que se detuvieran, porque Valentina lo deseaba demasiado y aunque el miedo de hacerlo mal estaba latente, no era más fuerte que sus ganas.
Metió los dedos en el sedoso pelo de Juliana y su olor embriagó todos sus sentidos. Sintió como la morena mordía su labio inferior y jadeó deseosa de más, así que llevó las manos hasta el botón de los pantalones de la otra chica comenzando a quitarlo de forma desesperada, sintiendo la sonrisa de Juliana sobre sus labios.
La morena la ayudó levantando un poco la cadera para quitarlos y Valentina suspiró cuando sintió su cuerpo con menos ropa, rozando el suyo. Sin embargo, necesitaba más, necesitaba que no hubiesen barreras, y Juliana parecía sentirse igual porque sintió sus manos acariciar lentamente su espalda y comenzar a quitar su sujetador.
Observó como los ojos de la chica miraban sus pechos con deseo, y eso la hizo sonreír, haciendo que su entrepierna cosquilleara. Los labios de Juliana rozaron su cuello con pequeñas caricias, lamiéndolo luego, extendiendo esas caricias a su esternón, chupando y besando su piel mientras sus manos acariciaban su baja espalda y luego su trasero.
Valentina arqueó la espalda cuando la sensual boca de Juliana se posó sobre uno de sus pechos, comenzando a mover la lengua sobre la dura protuberancia con movimientos lentos y circulares que hicieron gemir y jadear a la rubia enseguida.
Metió de nuevo las manos en su pelo, y se movió creando fricción entre ambas, sobre todo en la zona en donde más lo necesitaba, esa que se sentía húmeda y cosquilleante.
Los labios de Juliana pasaron a otro pecho y Valentina abrió los ojos para no perderse el espectáculo. Los ojos de la morena se conectaron con los suyos y esa forma intensa y excitada en la que la miraba, hizo que la propia excitación de Valentina creciera. Y es que, saber que Juliana la deseaba de esa manera y que estaba disfrutando tanto de poder tener en su boca sus pechos, le aceleraba todo.
Se mordió el labio de forma juguetona y agarró con fuerza el rostro de Juliana para besarla con profundidad y hacerle saber que aquello la estaba enloqueciendo.
- ¿Recuerdas que dijiste que te tocabas? - Preguntó Juliana de repente y su voz ronca y sensual hizo que sus temblores aumentaran.
- Si - Jadeó cuando los labios de Juliana comenzaron a deslizarse por su mentón y luego hacia la base de su cuello, en donde dejó una pequeña mordida. Sus manos agarraron con fuerza ambos pechos, masajeándolos de una forma erótica y placentera.
- ¿Te has tocado pensando en mí, rubia? - Valentina sonrió y dejó que Juliana siguiera haciendo aparecer sensaciones nueva y magnificas en todo su cuerpo con la forma en la que besaba su cuello.
Podía sentir su estómago y su vientre cosquillear.
- ¿Lo has hecho tú? - Preguntó entonces la rubia y Juliana se apartó un poco para mirarla sonriente y con los ojos oscurecidos por el deseo.
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Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada
Roman d'amour¿Que pasa cuando tu primer amor adolescente regresa a tu vida de la forma más inesperada? Valentina Carvajal nunca se imaginó que luego de tantos años, su primer amor regresaría en un punto en el que su vida sufriría un drástico cambio. Juliana Val...