Valentina abrió los ojos encontrándose con una mirada marrón, muy preocupada. Miró un poco a su alrededor y se dio cuenta de que ya no estaban en la casa de la morena. Sino, que estaban en un cuarto del área de emergencia del hospital.
Sentía la boca seca y se sentía muy débil.
Recordó lo ocurrido y sintió su corazón acelerarse, haciendo que se removiera incomoda y gimiera.
- Tranquila, rubia - Juliana se acercó con media sonrisa, dejando una suave caricia en su pelo. Parecía tener aún la misma camiseta que tenía en casa, solo que se había puesto unos vaqueros y su bata blanca sobre la ropa - Me diste un gran susto ¿eh? - Valentina notó entonces que tenía una manguera de oxígeno en la nariz y que por eso sentía la garganta seca.
- ¿Qué...? - Intentó quitársela pero Juliana la detuvo negando.
- Déjalo un rato más - Le pidió con una mirada preocupada - ¿Te sientes mareada? - La rubia negó - Bien... - Juliana miró una máquina que estaba al lado de la cama.
- ¿Me desmayé? - Juliana seguía mirando la máquina, parecía algo afectada.
Giró la vista y su mirada intensa la hicieron estremecerse.
- Entraste en parada durante varios segundos en mi casa - Le explicó.
- Qué suerte que tenía a mi médico allí... - Tosió un poco - ¿Qué pasó? ¿Estoy bien? - Quiso saber entonces.
- Tengo una noticia buena y una mala - Comenzó a decir, totalmente metida en su papel de médico - ¿Quieres primero la mala? - Valentina asintió y Juliana sonrió a medias aún tensa - Sabía que querrías escuchar esa primero - Asintió - Parece que los medicamentos ya no son suficientes para controlar las arritmias - Le comentó - La buena noticia es que tiene una perfecta solución y es que te pongamos un marcapasos - La miró - Parece que al final no pudiste escaparte de la mesa de cirugía - Intentó bromear y se puso seria de repente - Siento que lo que pasó te haya llevado a esto... - Valentina puso los ojos en blanco.
- ¿Es en serio? - Preguntó con voz ronca - ¿Te vas a culpar también de esto? - Le lanzó un manotazo - ¿No quieres culparte también de la hambruna en el mundo y de la segunda guerra mundial? ¿Eres nazi también? ¿Mataste judíos? - Juliana acabó riendo en medio de su angustia. Valentina había extrañado tanto hacerla reír que verla haciéndolo casi dolía - ¿Qué tan mal está mi corazón, Juls?
- ¿Del uno al diez? Un siete, pero como te dije, podemos arreglarlo - Le dijo con voz calmada - Y lo haremos. Sabes que estás en las mejores manos - Alzó ambas manos para mostrárselas y darle énfasis al asunto.
- Si me operas tu... ¿quiere decir que no podremos... ya sabes, estar juntas?
- Valentina, yo...
- Entonces no quiero operarme - Juliana la miró con el ceño fruncido.
- ¿De qué estás hablando?
- Si me operas tú, no voy a operarme - Los ojos de Juliana destellaron con sorpresa y molestia.
- ¿Qué demonios quieres decir? - Estalló. Valentina se apartó la manguera de oxigeno.
- Creo que me escuchaste perfectamente.
- ¿Acaso estás completamente loca?
- ¿Lo estás tú? ¿Cómo puedes seguir negando lo que tenemos?
- Valentina...
- Tienes que dejar de pensar que todo es tu culpa, y hacerte cargo de las cosas que si lo han sido - Tosió un poco.
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Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada
Romance¿Que pasa cuando tu primer amor adolescente regresa a tu vida de la forma más inesperada? Valentina Carvajal nunca se imaginó que luego de tantos años, su primer amor regresaría en un punto en el que su vida sufriría un drástico cambio. Juliana Val...