Capítulo 15

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En el momento en el que había tenido la certeza de que no solo compartiría habitación con Valentina, sino que también dormirían en la misma cama, pues la habitación principal solo tenía una gran cama matrimonial, Juliana estuvo buscando la manera de evitarlo. ¿Pero que podía decir? Sobre todo sin que aquello se viera sospechoso.

Sabía que Miguel y Eva querrían dormir juntos, era obvio. Y no podía decirle a alguna de las otras chicas que cambiaran de habitación con ella porque tampoco estaba muy cómoda dejando a Valentina con alguien más en una misma cama. Era algo extraño y primitivo. Y por supuesto que tampoco iba a dejarla con los chicos, ni siquiera con Guille, quien la había estado mirando de forma extraña desde que todos habían subido a cubierta y estaban tomando el sol.

La música estaba a todo volumen y el sol resplandecía con fuerza. Era una novedad, sobre todo porque en Washington solo tenían días nublados y lluvias durante todo el año, exceptuando uno que otro día de verano. Pero se habían alejado lo suficiente del norte como para que el sol y el calor se apoderara del lugar. El mar estaba tranquilo y Juliana estaba observando como los chicos se lanzaban al agua mientras estaban en medio del agua.

Cuando le habían propuesto estar cuatro días y tres noches en medio de la nada con sus mejores amigos, no había dudado en decir que sí, porque a pesar de cualquier cosa, se habían convertido en parte importante de su vida. Quizás no al mismo nivel que Miguel, pero es que al chico lo conocía de muchos años antes.

Sonrió a medias cuando vio como Gus agarraba a Mayela entre sus brazos mientras la chica gritaba y se lanzaba con ella al agua. Cerró los ojos dejando que el calor y los rayos del sol hicieran que sus mejillas se calentaran. Ojalá pudiera estar así para siempre. Sin esos pensamientos que la atormentaban, sin cosas dolorosas en las que pensar. Solo el sonido de la música y las risas de sus amigos.

Estaba pensando en unírseles cuando sintió que de pronto su espalda estaba sospechosamente mojada. Abrió los ojos mirando sobre su hombro y vio a una sonriente Valentina con una pistola de agua.

Juliana se sobresaltó cuando la rubia volvió a accionar el arma de juguete lanzando un chorro potente en su rostro. Sus ojos se cerraron por inercia y cuando volvió a abrirlos la vio carcajeando. Se pasó la mano por la cara quitándose el resto de agua y comenzó a colocarse de pie mientras la chica comenzaba a dar pasitos hacia atrás.

Cuando Juliana estuvo de pie, Valentina se giró comenzando a correr. La castaña sonrió y atajó una de las pistolas que le lanzó Miguel, al parecer habían traído unas cuantas. Y comenzó toda una guerra de agua, pero Juliana solo tenía una víctima en mente.

Persiguió a Valentina a través de la borda, hasta estribor, lanzándole agua mientras la rubia se giraba de vez en cuando también mojándola y las dos reían divertidas.

Valentina serpenteó algunos asientos rociando el rostro de Juliana y esta hizo lo mismo, pero las risas y el estar corriendo la tenían casi sin aliento. Vio que la chica corría hacia el interior y la siguió sin pensarlo.

- No tienes escapatoria, Carvajal - Anunció cuando estuvieron en el interior y no veía a Valentina en ninguna parte - Nadie moja a Juliana Valdez y sale ilesa... - Se dio cuenta de que eso había sonado como había sonado y sonrió para sí misma - Prefiero ser la que moje... - Escuchó ruidos a su izquierda y se giró con rapidez, pero la rubia fue mucho más rápida y Juliana acabó recibiendo un gran chorro de agua en el abdomen.

- Estás muerta, Valdez - Soltó una risita y Juliana miró hacia abajo su abdomen mojado.

Levantó la vista y los ojos de Valentina la miraron con complicidad. Estaban solas allí dentro y la tensión estaba comenzando a crecer, sobre todo cuando Valentina dio un paso hacia atrás apoyándose en la pared del pasillo.

Younger Dreams I Adaptación Juliantina I TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora