El pasillo del hospital se sentía de pronto frío y oscuro. Valentina se miró y notó que estaba usando aún la bata. Sin embargo, ya no se sentía débil ni mareada. Se dio cuenta de que sus pies se habían comenzado a mover con vida propia, adentrándose por los pasillos. El olor a alcohol y medicinas inundando todo, acompañando el silencio que la rodeaba.
¿Dónde estaban todos? Aquel lugar parecía desierto. Sintió de pronto una imperiosa necesidad por encontrar a Juliana. Todo lo que habían vivido esos últimos días había sido demasiado intenso y necesitaba verla. Necesitaba saber que la morena seguía allí, que iban a intentar algo a pesar de todo. Porque eso era en lo único que podía pensar.
Sintió entonces pasos a su espalda. Giró la vista y vio una figura acercarse. Tenía miedo. ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde estaban todos? Comenzó a gritar el nombre de Juliana mientras esta figura sin rostro aumentaba la velocidad de sus pasos, hasta que Valentina comenzó a correr sin remedio, despavorida y sintiendo sus pulmones y su pecho arder.
Una luz la cegó y allí en medio de esa luz estaba Juliana. La doctora se giró mirándola muy seria.
- ¿Juliana? - Preguntó tapando un poco la luz con sus manos.
- ¿Qué haces aquí, Valentina? - Preguntó Juliana con voz monótona.
- Yo... estaba buscándote - Respondió intentando acercarse, pero una despampanante enfermera apareció al lado de Juliana y esta le sonrió, besándola en los labios - ¿Juliana? - Valentina estaba confundida y su pecho había comenzado a doler otra vez.
- Nunca debiste regresar a mi vida. No puedo estar contigo ni con nadie - Comenzó a decir besando el cuello de la otra chica.
- Juliana, no me hagas esto... - Miró hacia atrás sintiendo de nuevo pasos - Creo que alguien, creo que alguien me persigue... Juliana... - Pero la morena seguía besando el cuello de la enfermera quien había empezado a gemir de puro gusto.
Valentina se giró enfrentándose a su persecutor y se sorprendió al verse a sí misma, de adolescente. Ladeó la cabeza sintiendo como la presión en su pecho aumentaba y notó como la Valentina adolescente alzaba una mano, como si intentara decir algo.
- ¿Qué es lo que quieres de mí? - Preguntó entonces llevándose la mano al pecho pues el dolor había aumentado. Se dio cuenta de que la adolescente señalaba justamente su pecho y miró hacia abajo, horrorizándose cuando una gran mancha de sangre cubría la bata.
Sus rodillas se doblaron por el dolor e intentó pedirle ayuda a la doctora y a la enfermera que estaban detrás, pero la voz no le salía.
- Es hora de que vivas de verdad - Fue lo único que escuchó de su reflejo antes de caer en una profunda oscuridad.
***
Juliana se sobresaltó abriendo los ojos.
La adrenalina de lo que había pasado un par de horas atrás aun recorría su cuerpo. Había estado a punto de perder a Valentina y había jurado que nunca había sentido un dolor como ese en su alma. Se removió en la silla y miró a la chica que estaba aún inconsciente en la cama. Estaban en la sala postoperatoria, esperando saber más de su evolución para dejar que su familia entrase a verla, y Juliana no sabía cómo se había quedado dormida. Estaba tan agitada que había exigido permanecer en la habitación aunque Montilla le había asegurado que no era necesario.
- Tienes que tranquilizarte - Le había dicho el hombre quitándose el gorro, mirándola con preocupación - No debiste irrumpir en mi operación de esa forma, Juliana - La morena miraba fijamente la pared, con la mandíbula muy apretada. Ella sabía que no debió hacerlo, pero no había podido detenerse y había acabado allí gritándole que no se le ocurriera dejarla morir porque si no ella iba a matarlo a él.
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Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada
Romance¿Que pasa cuando tu primer amor adolescente regresa a tu vida de la forma más inesperada? Valentina Carvajal nunca se imaginó que luego de tantos años, su primer amor regresaría en un punto en el que su vida sufriría un drástico cambio. Juliana Val...