Valentina miró los autos avanzando por la oscura calle. No era una de las más transitadas a esa hora de la madrugada pero al menos las luces y el sonido de los motores hacían que se alejase unos segundos de sus turbios pensamientos.
No podía dejar de pensar en lo ocurrido con Juliana esa noche y en como sus brazos la habían rodeado y su olor la había hecho sentirse mareada y con unas enormes ganas de quedarse junto a su cuerpo para siempre. Se había sentido igual que tantos años atrás, solo que con un deje de nostalgia y con el conocimiento de que aunque no lo pareciesen, las cosas habían cambiado.
Los recuerdos eran dolorosos, sí, pero de pronto estaban difusos y tenía este sentimiento, esta extraña sensación de que aunque hubiera estado allí, aunque hubiera vivido todo ella misma, realmente aún no sabía lo que había pasado. Porque todo había pasado demasiado deprisa y luego de siete años, ella seguía sin entender.
- Demonios - Escuchó la voz de Lucía y giró la vista viendo como su amiga estaba de pie en medio del salón, usando una camiseta enorme como pijama mientras su mano estaba en su pecho con una pose algo dramática - ¿Qué demonios haces allí en la ventana como un maldito fantasma? - Valentina sonrió un poco encogiendo las piernas y volviendo a mirar hacia afuera.
- No puedo dormir - Explicó sin más y Lucía se acercó, sentándose frente a ella en el alfeizar de la ventana.
- ¿Es por todo lo que pasó esta noche? - Preguntó entonces acariciando su brazo de forma fraternal. Valentina miró la calle unos segundos antes de mirar a su amiga.
- Me pidió disculpas, Lu - Dijo de repente - Y sé lo que vas a decir, que no puedo ser débil - Suspiró hondamente - Pero algo en su voz, algo en sus ojos... me hizo pensar que no solo lo siente de verdad, sino que hay algo más ... cosas que no sé... es como si me faltara un pedazo de la historia - Lucía apoyó la cabeza en el vidrio.
- Creo que hay poco para explicar, Valen. Tú la viste...
- Sí, lo sé - Apretó la mandíbula y se miró las manos de forma nerviosa - ¿Pero realmente que fue lo que vi? - Negó con la cabeza - ¿Cómo alguien puede pasar de mirarte como si fueses su mundo, a engañarte? No tiene sentido - Se humedeció los labios - Y esta noche sus ojos volvieron a mirarme así...
- No - Dijo Lucía entonces - No, no, no - Puso una mueca - Amiga, no - La miró con cariño - Dime que no estás cayendo otra vez... - La rubia se mordió el labio intentando que sus ojos no escocieran.
- El problema es que no sé si alguna vez dejé de caer, Lu - Apoyó el mentón en sus rodillas desnudas - Juliana siempre será el amor de mi vida y lo sabes.
- ¿Y Rebeca que? - Quiso saber su amiga - Hoy se portó genial y vi que te comía a besos en el auto.
- Rebeca es asombrosa - Asintió - ¿Pero qué hago con esto que está dentro de mi? Que parece intrínseco y como si nunca se fuera a ir - Tomó aire y cerró los ojos - Me dije a mi misma que debía dejarlo ir pero supongo que es muy difícil cuando ella sigue muy dentro de mi - Lucía alzó las cejas.
- Espero que estés hablando metafóricamente - Valentina rió un poco.
- Idiota - Le dio con el pie - Estoy hablando en serio - Lucía ladeó la cabeza.
- ¿Vas a perdonarla y van a tener hijitos? - Preguntó irónica - Porque no estoy segura de sí puedo perdonarla después de lo que te hizo.
- No se trata de eso - Negó apoyando la cabeza en el vidrio - Se trata de saber realmente que fue lo que pasó... ¿no te parece raro? Todo fue muy extraño esa noche.
- Esa noche fue una maldita locura.
- Y sin embargo... - Valentina comenzó a jugar con el cordón de su pijama - Todo lo que vino después fue demasiado abrupto. Y estaba tan triste, tan cegada por ese sentimiento de traición que nunca me pregunté... si realmente todo fue como yo pensaba - Miró fijamente a Lucía - Hoy Juliana me dijo cosas que me hicieron pensar.
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Younger Dreams I Adaptación Juliantina I Terminada
Romance¿Que pasa cuando tu primer amor adolescente regresa a tu vida de la forma más inesperada? Valentina Carvajal nunca se imaginó que luego de tantos años, su primer amor regresaría en un punto en el que su vida sufriría un drástico cambio. Juliana Val...