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Jin Ling había parado de vomitar sangre, su aspecto dejaba ver lo mal que se encontraba. Con un rostro pálido cubierto por una fina capa de sudor frío, en su mentón corrían gotas de la sangre y bilis que acababa de expulsar de su cuerpo pero lo más alarmante era, la sangre que empapaba su túnica.

Con horror Sizhui presenció como la novia fantasma alzaba su mano con una sonrisa inocente, pero no había nada de inocencia en ella. Su mano estaba empapada en sangre, en el momento de la última reverencia había rasgado la piel del líder Jin para causarle una herida perforante. Sizhui agradeció que el castaño fuera un cultivador bastante poderoso, de tratarse de una persona normal tendrían que comenzar a tallar su nombre en su tablilla fúnebre. Aun así el dolor estaba plasmado en el rostro del castaño.

Su mirada fue a donde se encontraban sus espectadores, sintiendo temor ante la escena. JingYi estaba tirado en el piso, sosteniendo su pierna que aún no había estado en su mejor momento. Un cuchillo la atravesaba. Tan Qingge sonreía sádicamente a su lado, mostrando que ella era la propietaria del arma.

—JingYi, A-Ling...

Ansiaba el ir al lado del castaño. De protegerle. Pero al momento en que sacó su espada listo para deshacerse de la novia fantasma esta negó con la cabeza acercando peligrosamente su mano impregnada de sangre a la herida ya hecha en Jin Ling.

—Un movimiento más y meteré mi mano en búsqueda de su corazón. —Advirtió con una voz gélida.

A su pesar Sizhui alejó su mano de su espada, por la zona de donde Jin Ling sangraba suponía que sus órganos estaban intactos pero no quería que Guo Xiaodan volviera a dañarlo. Debía de pensar en un plan de deshacerse de ambas mujeres para huir con sus amigos, pero aún no terminaba de procesar todo lo que estaba pasando.

Habían sido engañados por la fantasma y por la sirvienta de la familia Zhu, pero ¿por qué?

—¿Por qué? —Su boca se movió por sí sola, su voz sonaba rota pero también llena de ira. —¿Por qué hicieron esto? —Preguntó mientras que intentaba estirar su brazo para tomar a Jin Ling, saber cuál era la situación que el castaño estaba enfrentando.

—¿Por qué? —Guo Xiaodan pregunto con burla, tanto ella como Tan Qingge comenzaron a reír al unísono. —Porque debíamos hacerlo. Ustedes los cultivadores se creen la gran cosa. Son tan codiciosos, no les basta un romance lleno de sinceridad y amor. Quieren tenerlo todo. Fama y una pareja que no solo sea hermosa sino que también tenga buen dinero. ¿No se supone que los cultivadores deben pensar en el bien sin pedir nada a cambio?—Conforme hablaba su mano tomó a Jin Ling del mentón. El castaño entrecerraba sus ojos como si estos le pesaran, parecía difícil el mantenerse despierto. —Vamos líder Jin, no puedes morir. No sería divertido ver al joven maestro Lan sin sufrir por verte moribundo.

Sizhui odio ver como tocaba a Jin Ling, como su piel tomaba una coloración carmesí por el contacto con las manos de la fantasma. Lo peor es que era su propia sangre.

—Suéltalo. —Demando con el ceño fruncido.

Guo Xiaodan comenzó a mofarse. —¿O qué? No puedes hacer nada, joven maestro Lan.

Sizhui gruño, cerró la boca apretando la mandíbula. Las palabras de la fantasma eran ciertas, no podía hacer nada contra ella cuando podía sacarle el corazón a Jin Ling u otro de sus órganos en cualquier momento. También estaba JingYi. Volteó a verle, aunque el azabache parecía estar sufriendo por el dolor, alzó su pulgar como una manera de decirle que se encontraba bien. Sizhui suspiró pensando que eso significaba que también estaba pensando en un plan.

—Aunque aprecio tu amor sincero por el líder Jin. ¿Saben? No mataba a todos esos cultivadores porque eran unas personas horribles con sus parejas, simplemente los odiábamos por el hecho de ser tan felices. ¿Por qué ellos tenían el derecho de ser tan felices mientras que Tan Qingge y yo sufríamos por amor?

Sizhui y JingYi se sintieron avergonzados por haber confiado en las palabras de la fantasma, HanGuang-Jun los regañaría severamente por creer en las palabras de un fantasma sin haber usado Investigación que les impedía mentir.

—En...¿entonces mataron por celos? —JingYi consiguió preguntar con dificultad. Presionaba su mano alrededor del cuchillo.

—Por injusticia. —Lo corrigió Tan Qingge. — ¿Por qué nosotras no podíamos conseguir nuestro final feliz? Xiaodan fue asesinada por quien se suponía que la amaba, y yo...—Hizo una pausa en la que sus ojos tomaron un brillo peligroso mientras que sus manos las hacia un puño. — ¿por qué quien me amaba se iba con la tonta hija de mi jefe? Era totalmente injusto. Por eso, cuando Xiaodan volvió para tomar venganza logré hacerle entender que nosotras no habíamos hecho nada malo, era todo por culpa de los cultivadores y era nuestro deber bajarlos de esa nube de superioridad en la que se encontraban.

Jin Ling soltó un gruñido trayendo la atención de todos. —¿y la boda?

—A-Ling no hables. —Sizhui se preocupó que la hemorragia del castaño aumentara solo por hablar.

—La verdad eso fue un capricho mío. —Guo Xiaodan sonrió volviendo a tocar a Jin Ling, acariciando sus cabellos para volver a ponerle aquel velo rojizo. —Jamás había visto a dos personas así de enamoradas y encima siendo destinados, fue una pena que fueran cultivadores. Así que decidí darles una buena muerte. No una llena de odio y salvajismo como estuve haciendo todo este tiempo. —Soltó al castaño dejando que cayera recostado sobre el piso, su respiración se estaba volviendo más lenta. —Ustedes estarían demasiado felices por una boda ficticia que sin preguntarlo beberían el veneno cuando compartieran sus copas, y cuando ambos cayeran aprovecharía para tomar sus corazones. No se imaginan mi sorpresa cuando el vaso se rompió.

Sizhui se arrepentía por no haber tomado primero el vaso, pero también por no haber parado la boda. No estaba seguro de la razón porque el vaso se había roto pero pronto recordó algo. Comenzó a buscar entre sus túnicas hasta extraer un amuleto con cinco monedas antiguas, aquel que había comprado en el festival con Jin Ling. Se suponía que el amuleto era para las casas, como una manera de repeler la hechicería y las malas energías, pero al parecer aquellas monedas le habían salvado de beber veneno.

—Así que fue eso. —Xiaodan gruñó. —Pero, cómo ustedes parecen ser distintos les daré una oportunidad.

—¡Espera!

Ambos habían estado tan ensimismados con su conversación que no se dieron cuenta que JingYi se había logrado soltar. En el pasto Tan Qingge estaba recostada con un amuleto pegado en su pierna, Sizhui sonrió al notar que se trataba de uno de los que su padre usaba para sus jugarretas. Un amuleto para inmovilizar gente.

El cuchillo ya estaba fuera pero el azabache perdía considerables cantidades de sangre y parecía serle difícil el caminar.

—No sería divertido si la mejor pareja que has visto muere tan rápido, ¿no crees? —A pesar de verse adolorido JingYi aun así se las arregló para intentar engañar a la fantasma. —Danos una oportunidad de enfrentarte, pero primero debemos de curar a Jin Ling.

El rostro de Guo Xiaodan por un momento fue indescifrable, hasta que sonrió complacida con la propuesta. Parecía alguien que le gustaban los juegos.

—¿Y cómo piensan hacer eso?

—La medicina para curarse más rápidamente.


→Tomar la medicina.

→No tomar la medicina.




MDZS no me pertenece.

Siento lo del capítulo anterior y no se preocupen, el que JL saliera herido era parte de la trama así que no se podía evitar.

Muchas gracias por sus votos!

Siguiente actualización: 17 de diciembre

Parcae - ZhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora