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Indicaciones y aclaraciones:

1. Favor de votar en los comentarios por su elección, se usará la que tenga mayoría de votos.
2. Cada elección solo tiene dos opciones.
3. Hay elecciones que son muy importantes en la historias, otras solo ganan "escenas extras".
4. La historia cuenta con 4 finales, y un callejón. Si llegan a elegir el callejón en el siguiente capítulo pondré la otra elección.
5. Habrá partes (muy pocas) donde no tienen que elegir, en ese caso habrá actualización doble.
6. Al final de cada capítulo avisaré que día se actualizara.
7. Disfruten!



Los tres cultivadores caminaban por las calles del pueblo junto a las dos chicas, Zhu Xiong iba al frente guiándoles, a su lado Tan Qingge alumbraba el camino con un farol de bambú. Iban por las calles secundarias, casi todos los habitantes del pueblo y los visitantes se encontraban disfrutando del festival por lo que las casas se encontraban en completa oscuridad.

Los tres adolescentes iban con la guardia en alto, primero para cuidar al par de chicas y porque no querían ser atacados por aquel espíritu resentido y que sus corazones fueran arrancados del pecho.

—Señorita Zhu, ¿está segura que esta persona que veremos podrá darnos pistas? —JingYi preguntó a la chica solo para asegurarse.

Era algo común que las personas creyendo tener información relevante pero en realidad les hicieran perder algo de tiempo con nimiedades. Los cultivadores habían decidido seguir a la hija del jefe del pueblo, pero cuando terminaran irían a investigar la tumba de la última víctima, esperando encontrar algún rastro de energía resentida o de que Sizhui pudiera usar Interrogación para comunicarse con el fantasma.

—Así es. —Su voz se notaba segura. —No puedo contarles los detalles aquí, aunque estemos a solas debemos tener cuidado. La gente aquí es demasiado chismosa.

La azabache soltó un suspiro. Había sido un milagro que a esas alturas no se hubieran esparcido los rumores sobre los cultivadores asesinados.

—Solo les pediré ser pacientes, esa persona sigue en duelo y podría ser difícil para ella.

Siguieron caminando hasta una de las últimas casas del pueblo, solo una de estas emanaba una tenue luz desde su interior. Tan Qingge se acercó a la puerta iluminando la fachada, parecía una casa pequeña pero la estructura estaba en perfectas condiciones.

Se quedaron esperando pero no escucharon a nadie acercarse a la puerta. Tan Qingge volvió a tocar la entrada de madera, tres veces para asegurarse de ser escuchada.

—Señorita Lin Chen, por favor, abranos.

Del otro lado de la puerta los cultivadores alcanzaron a escuchar suaves pasos, estos se detuvieron cuando parecían estar frente a la puerta.

—¿Tan Qingge? ¿Zhu Xiong? —Una voz quebrada nombro al par de chicas. —¿Por qué están aquí?

—A-Chen. —Zhu Xiong se acercó a la puerta posando su mano en esta, como si de esa manera pudiera sentir a la chica del otro lado. —Por favor abre, podremos hacerle justicia a Fan He.

Como si la azabache hubiera dicho las palabras mágicas, la puerta se abrió. Frente a ellos estaba una chica probablemente en los principios de los veintes, parecía que en algún momento su belleza había podido competir con la de Zhu Xiong pero su rostro se veía demacrado. Sus ojos oscuros estaban hinchados y con grandes bolsas bajo estos. Su piel se veía apagada y su cabello castaño era todo un desastre, vestía unas túnicas blancas. Los cansados ojos de Lin Chen pronto se enfocaron en los tres hombres tras sus conocidas, estos presenciaron como sus apagadas obsidianas brillaban con esperanza y en sus labios secos se formaba una pequeña sonrisa.

Parcae - ZhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora