7. Como Hermanos -Zaintsee - Mewgulf Terminada

Veintidós

En las semanas siguientes, también en Seúl, madre e hijo estuvieron muy ocupados pues por Zee por fin decidió ingresar en el centro de desintoxicación.

El abogado tenía muchas esperanzas de que el juez le dejase cumplir su condena allí dentro, sin necesidad de ingresar en prisión.

Sam al fin más tranquila pudo regresar por fin a casa con sus hijas por unos días, ya que los médicos del centro le habían dicho que tras pasado un mes, podría visitar a su hijo.

El chico sufrió mucho en ese período de tiempo pues superar la abstinencia fue muy duro, ya que su cuerpo tuvo que liberarse de todas las toxinas de las drogas y el alcohol.

Pasado ese tiempo, este debería luchar contra la ansiedad cada día pero estaba muy decidido a conseguirlo.

Este estaba agotado pues pasar la segunda fase del tratamiento de su desintoxicación era igual de terrible.

Su cuerpo le pedía alcohol y drogas a cada minuto, le dolía todo, no dormía, apenas podía resistir algo de comida en el estómago sin vomitarlo, también le temblaban las manos, tenía flojera en las piernas, siendo una auténtica tortura diaria.

Sus médicos del centro le habían explicado que el tratamiento tendría varias fases que superara para volver a estar bien y lograr sobrellevar su enfermedad.pues era una lucha constante y la recaída amenazaba en cualquier lado y a todas horas.

...—Bien Zee, quiero decirte que eres un valiente por estar aquí y afrontar tu enfermedad...la desintoxicación es el proceso por el cual los pacientes dejáis de consumir las sustancias a las que sois adictos...esta se realiza bajo nuestra estrecha vigilancia médica y con la ayuda de la medicación de apoyo para evitar que os aparezca los llamados síndromes de abstinencia, es muy importante... Aquí la metodología evita la sintomatología de abstinencia y desde el principio del tratamiento ya empiezais a vivir el mismo como una experiencia gratificante... La segunda fase que es en la que tú te encuentras se denomina deshabituación y aquí la enfermedad de adicción altera enormemente vuestros hábitos y actitudes, es el proceso de identificación y sustitución de los hábitos y actitudes alterados...es más duro que el anterior cómo has podido comprobar pero mejorara tu calidad de vida y favorecerá tu integración en tu entorno familiar, laboral y social.

—¿Eso quiere decir que pronto podré volver con mi familia y con Saint a Bangkok?.

—Aún te queda mucho camino por recorrer pero si sigues así podrás volver...la rehabilitación es la siguiente fase y tiene como objetivo la recuperación de las habilidades pérdidas o no desarrolladas por vosotros a causa del consumo y la herramienta fundamental de esta fase del proceso, es la terapia grupal e individual, que se complementará con otras actividades encaminadas al control de impulsos, la reducción de la ansiedad y mejorar vuestras habilidades personales y sociales.

—A mi me encanta la música y al parecer mi hermano Mew estudia música y es muy bueno—dijo Zee entristecido.

—Cuando salgas de aquí puedes hacer lo que quieras, la vida te dará variedad de oportunidades, solo tienes que saber verlas y aprovecharlas— le dijo su médico.

—¿Y cuando podré volver a casa?.

—Eso sucederá en la última fase de tu tratamiento aquí, la cual llamamos, Reinserción...será en las últimas semanas tratamiento que pasarás aquí en el centro y en las que te prepararemos minuciosamente para la vuelta a tu entorno familiar y social, para ello el seguimiento médico y terapéutico continuará tras tu salida del centro en tu lugar de origen, o sea en Bangkok.

—Eso es genial, estoy deseando regresar y estar con mi familia, con Saint y el resto de mis hermanos—dijo feliz pensando en su regreso.

—Aún te queda mucho camino por recorrer, pronto cumplirás los dos meses aquí y has progresado muy bien, quizás en seis meses más o un año, podrás seguir tu vida fuera del centro.

—Lo conseguiré doctor, ya lo verá, estoy decidido a conseguirlo—dijo este muy seguro y sonriente.

(...)

En cuanto llegaron las vacaciones, Saint, acompañado del inseparable Perth, visitó el orfanato y les llevó dulces a los niños, los cuales estuvieron muy felices de volver a verlo.

Lo cierto es que este estaba muy ansioso por hablar con Berta y que esta le diese una explicación de porqué le había mentido a Zee, diciéndole que ya lo habían adoptado provocándole su declive.

...—Mi niño, que bueno verte—dijo esta abrazandolo de nuevo tras llegar al despacho—…estás muy guapo, ven cuéntame, ¿Ese chico que te acompaña es tu novio?.

Este negó sonriendo pues a pesar de todo ella había sido buena con él.

—No, es solo un amigo... un buen amigo...emm Berta, quisiera preguntarte algo.

—Si claro, dime cariño, ¿qué pasa?.

—Pues verás...emm, me he encontrado con mis hermanos pero Zee está muy mal y...

La mujer empezó a ponerse nerviosa pues se movía inquieta.

—Resulta que me he enterado que el vino a buscarme y al parecer tú le dijiste que ya no estaba aquí, que me habían adoptado y que estaba en el extranjero, ¿es verdad?, ¿hiciste eso?.

La mujer se sentó en su silla y comenzó a llorar.

—Lo siento, Saint... sé perfectamente lo que le pasa con Zee, porque su madre me lo contó semanas después... me siento muy culpable por haberle dicho eso ese día pero lo cierto es que nunca pensé que se iría a buscarte allá y que en su desesperación se metería en las drogas y el alcohol.

—¿Por qué no dejaste que me viera?, él solo quería saber si seguía aquí, ¿por qué lo hiciste?.

—Lo hice por ti, mi niño...lo hice por tu salud.

—¿Por mi?—preguntó este muy extrañado.

—Si, por ti...tú estabas delicado, tenías ataques de asma cada​ vez más frecuentes y cuando se fue casi te mueres...sé que sentías algo muy fuerte por él y si volvías a encontrarte frente a él, era muy probable que volviera a sufrir otro ataque así de fuerte...Saint, tú eres como un hijo para mi, mucho más que cualquiera de los niños y niñas que pasan por aquí...he velado por ti desde que llegaste aquí con tan solo tres años, tan pequeño y frágil...mi niño, no quería que volvieses a sufrir su partida pues él no podía estar aquí.

El castaño asintió y se limpió las lágrimas que habían comenzado a salir de sus húmedos y entristecidos ojos.

—Cuando me lo encontré, tuve dos ataques y Mee se asusto mucho y me llevó al hospital pero ahora estoy bien, quizás tengas razón y Zee sea quién me los provoque pero lo cierto es que él destrozó su vida y yo me siento culpable por ello.

La mujer suspiró con pesar.

—Lo siento mucho, yo no quería causar eso—dijo Berta llorando—…de verás que no quería que Zee terminase así.

Saint conmovido, se levantó y la abrazó con fuerza.

—Ya está... shssss, tranquila... ahora ya no podemos cambiar el pasado y el fue quién quiso continuar viviendo esa vida y eso ya no es tu culpa, es solo de él y de nadie más.