Prólogo:

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Nota Irenne:

Tengo que aclarar varias cosas antes de que comiences a leer.

1.- La historia no esta acabada, a penas la estoy escribiendo, así que no esperen actualizaciones regulares.

2.- No esta corregida, no pude evitar publicarla y por lo poco que tengo no pude pedirle a mi beta que la corrigiera, así que lamento mucho los errores.

3.- La idea de los berserker no es mía, inicialmente es de otro fic Stony, pedí su permiso para poder tomar la idea.

4.- Tengo otros dos fic en proceso, no me gusta publicar antes de terminar pero las ansias son mas grandes xD.

5.- Sinceramente no se si voy a terminarla, veré que tan popular es y decidiré.

🐺

Dios o algún ser omnipotente, el ser que nos creo, bendijo, a los primeros alientos, a los primeros pilares, a los primeros alfas, contra a los que llamaban temidos demonios, seres de oscuridad, que plagaban la tierra como pestes, infectando y matando por carne humana, para nutrirse, para adquirir temidas técnicas, con un poder inimaginable.

Berserker, guerreros de alta clase, la bestia que vivía dormida en los usuarios que desarrollaban algún tipo de aliento, era tan fuerte y con una sed de sangre de demonio y guerra que simplemente podían despertarla aquellos que poseían la marca.

Una bestia capaz de demoler una pared, de proteger, de resguardar y entregar su vida sin ningún tipo de remordimiento, por los más débiles, eran mitad hombres mitad lobos, erguidos sobre sus fuertes y musculosas piernas, con sus cabezas y torso como aquellos animales, poderosos, indomables y despiadados.

Así también Dios los bendijo con el don de un compañero, no podían estar en el mundo sin alguien quien los anclara, los únicos capaces de apaciguar aquella bestia, omegas varones, siempre, eran lo suficiente flexibles y resistentes para aquellas moles poderosa.

Kamado Tanjiro era solo un niño cuando le fue arrebatada su familia por un demonio desconocido y su hermana convertida en uno de ellos, fue la primera vez que despertó a su Berserker, tenía su marca de nacimiento después de todo, afortunadamente logro controlarlo, antes que el pilar de agua hiciera acto de presencia, eso gracias al amor por su hermana.

Rengoku Senjuro era un omega destinado a un Berserker, no era tonto sabía que no era un omega cualquiera, era especial, aunque aún no sabía bien porque era tan especial y a quien llegaría a pertenecer, pero lo era lo sabía en sus huesos.

El destino los llego a juntar en algún punto, en la casa principal de la sede de los cazadores de demonios, Tanjiro era un pilar ahora, varios años habían pasado, Senjuro era consciente de que el alfa era su compañero, pero por alguna razón Tanjiro parecía ajeno a ese conocimiento importante.

Ahora el omega observa por la ventana el paisaje nevado de su pequeña casa en las montañas, el bosque y los montes estaban tapizados de blanca nieve, la pequeña casa que su padre le había proporcionado para escapar junto a su cachorro, su padre y hermano eran los únicos al tanto de su condición y de su hijo, ni siquiera el patrón tenía conocimiento, o eso pensaban, a ese alfa no se le pasaba nada, con un hermoso cachorro entre sus brazos cubierto con una manta caliente sobre su pecho, el niño había pasado por un fuerte cuadro de gripe y estando solo sin poder bajar al pueblo, porque ser omega solitario con un cachorro, no era bien visto y era propenso a ser intimidado o lastimado.

Tuvo que arreglárselas con lo que tenía, su hermano, Kyojuro pronto regresaría y lo abastecería, pero por lo pronto solo conto con lo poco que contaba.

Tanjiro le había dado el mejor regalo, un hermoso cachorro sano, ahora, aunque el alfa nunca supiera o tuviera el conocimiento de que estaban destinados, podía morir en paz sabiendo que tuvo algo de su pareja, siempre perduraría algo de ambos.

El pequeño gorgoreo entre sueños regocijándose entre el calor de su padre omega y Senjuro sonrió mientras acariciaba la regordeta mejilla sonrosada de su cachorro con su dedo.

— Vivirás sabiendo que tu padre alfa fue un pilar que ayudo a muchas familias a sobrevivir — el pequeño rubio, porque si, la naturaleza lo había bendecido con la genética de su padre omega, era tan parecido a, el que nadie nunca sospecharía de quien podría ser su padre alfa, lo único evidente y que podría delatarlos seria la marca en su frente igual a la de Tanjiro, abrió sus hermosos ojos de color como el sol y sonrió desdentado, la cosa más hermosa de la tierra para Senjuro. 



Hermosa Bestia⌠TanjiSen⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora