-¡Estoy orgulloso de ti hijo!-Butsuma se levantó para abrazar a Hashirama.
Hashirama le devolvió el abrazo sin dudar, rara vez su padre dejaba de castrarlo, tenía que aprovechar la oportunidad -No es para tanto fue solo un comtrato.
-No esperaba menos de ti Hashirama. Su primogénito acaba de cerrar un trato millonario con una empresa extranjera, todas sus grandes expectativas puestas en el se iban cumpliendo. -Pero... Sabes, estaría a un más orgulloso si ya consiguieras una esposa, tengo una candidat...
-No empieces de nuevo, te lo dije, no decidirás con quien debo compartir mi vida- Hashirama se dirigió hacia la puerta antes de que su padre empezará a presionarlo con que necesita un heredero.
-Hashirama tienes veintidós, a tu edad yo ya tenía...- Hashirama lo corto de nuevo mientras lo miraba arriba del hombro -Si sí a mi edad ya tenías la vida resuelta, no me lo tienes que recordar, si me disculpas me retirare.
Hashirama salió rápido del despacho sin dejar contestar a su padre, quería salir rápido de esa casa, pero su hermano menor Ashura se posó frente a él con una sonrisa perturbadora, Hashirama se preparó para lo que saliera de esa boca.
-Oh, Hashi...
[En otra parte]
-¿Qué harás en la noche?... No sabes lo que he conseguido. Dijo Indra tratando de cambiar de tema, llevaba horas escuchando a Madara hablar de como su padre le había dicho berrinchudo bipolar.
-Nada, estoy castigado, ¿Acaso no me has prestado atención? Madara hablo antes de tomar un trozo de Inarizushi, comer lo desestresaba, mientras acariciaba la cabellera larga de Izuna que se había dormido en sus piernas hace unas horas.
-Olvida eso, pasó por ti en la noche, Toneri me debía un favor y me dio pases VIP a un club donde no se permiten menores, tienes idea de lo que podemos hacer... También podemos llevar a Obito.
-No lo...
-No fue pregunta, si fuera tu no desperdiciaría esto, considéralo como un despeje... berrinchudo. Dijo Indra sonriendo levemente.
Madara le aventó un pedazo de Inarizushi en el cabello, y la sonrisa de Indra desaparecio, nadie lo llamaba berrinchudo, esa palabra se había convertido en un punto muy delicado -Vaya que gran desperdicio de un delicioso bocado, como sea, nos vemos afuera de mi casa, Izuna me cubrirá.
-¡Argh! Que asco ¡Bastardo mi cabello! - Indra se quitó el bocado como si fuera caca de pájaro. -Bueno me voy, avisaré a Obito- Indra salió de la habitación dejando a un Madara triste sin su último bocado de Inarizushi.
