𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨́𝐬

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-¡Ya era hora, casi cuatro horas! ¡¡SEGUIDAS HASHIRAMA!! -. El mayor asintió cansado, había sido la semana más estresante de su vida, la corporación Senju, ubicada en la lluvia, estaba vuelta un caos completo. Tuvo que arreglarlo, lo que significaba horas sin dormir, y mucho, mucho más trabajo. Pará inmediatamente cuando regresará tuviese una junta programada con el Otsutsuki. Su padre sabía cómo Joderlo indirectamente.

-Lo sé, pero no llegábamos a ningún acuerdo... No podremos trabajar juntos, no entiendo como padre alguna vez trabajo con Hagoromo-. Hashirama rio, recordando el desastre del pasado. - Aunque bueno, ya sabemos cómo terminó aquello.

-Ni que lo digas, no sé han podido ver a la cara en años... Lo mismo con Tajima Uchiha-. Dijo Ashura haciendo una mueca mientras entraba tras Hashirama a la oficina de este. -Claro, eso cambiará cuando me case con Indra.

-Eso, si te acepta-. Su mueca se convirtió en un marcado puchero cuando el Senju mayor lo sacó de su ensueño, Hashirama rio alto observándolo. Dejándose caer perezosamente en su silla.

-¡Lo hará! -. Espetó Ashura, siguiendo con su puchero. Antes de recordar algo que le inquieto en aquella junta. -De todas formas, quería preguntarte ¿Lo notaste cierto?

Hashirama abrió sus ojos sorprendido, para después formar una mueca de confusión. -Parecía querer encajarme un bolígrafo en mi garganta, claro que lo noté...

-Estaba preparado para que lo intentará, tal vez con una buena dislocada de mandíbula deje de molestar.

-Claro que Hagoromo irá a tu boda, después de que le rompas la mandíbula a su primogénito-. Respondió con notable sarcasmo. Suspiró pesadamente, estaba exhausto. -Además, ahora trabajarás con él...

-Me alegro que sólo sean por unos meses, no quisiese verlo día a día permanentemente-. Respondió Ashura, que maldición... si tan solo Indra trabajara a su lado, tal vez Toneri sería más soportable.

Hashirama jadeó, recordando que él, también tendrá que trabajar por meses completos con Toneri. Esto no podía ir peor. -Ashura, la próxima vez... Tu tendrás la semana estresante.

Ashura abrió su boca y frunció su ceño, la indignación absoluta se apoderó de su rostro, Hashirama era malvado. -Lo tomaré como unas vacaciones.

––––––

Horas más tarde, Hashirama se encontraba en su habitación, frustrado. Después de qué alguien tocase la puerta cuando estuvo a punto de tomar la mejor ducha de su vida, lo peor es que aquella interrupción resultó sin importancia, y Madara ya no lo dejó entrar con él. Se sacó la camisa, ahora un poco mojada por haber intentado escabullirse en la ducha minutos antes para estar con Madara. Quedando solo en unos pans negros. Sin molestarse en ponerse una nueva camiseta, se hizo una coleta alta mientras caminaba hacia la sala de estar con un aura deprimente cubriendo sus hombros.

Pronto, su depresión se esfumó cuando se adentro en la sala, y vio al gato recostado en uno de lo sillones. -Zabdi... -. Lo llamó, y este rápido corrió hacia él. Había tenido un gran debate con Madara sobre porque no era bueno que se llamara "Bola de pelos Uchiha". Al final ambos aceptaron lo que el otro quería, se terminó llamando "Zabdi Bola de pelos Uchiha". Hashirama tomó asiento para que el gatito se pudiese sentar en su regazo. El moreno empezó a mimarlo y acariciarle tras las orejas mientras Zabdi Bola de pelos ronroneaba de felicidad. -Maddy me trata muy mal... Yo solo quería estar con él-. Murmuró y el gato pareció entender ya que se apego más a él, consolándolo. Hashirama grito escandalosamente en su mente, derritiéndose de ternura.

Así se pasó unos cuantos minutos, mimando a Bola de pelos que ya estaba casi dormido. Hasta que escucho el sonido de su celular recibiendo una llamada, se levantó y posiciono al animalito en el sillón para empezar a buscar su celular. Cuando lo encontró se dio cuenta que no era el suyo el que timbraba, si no el de Madara. Contestó sin importancia, esperando que no fuese Tajima Uchiha...

sé mi uchiha ; hashimadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora