Capítulo 14

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Severus leyó con satisfacción El Profeta de esa mañana. Sirius Black finalmente estaba siendo de alguna utilidad. Se había persuadido a Rita de que se retrasara en los titulares (también para tener un mayor impacto). Ahora, dos semanas después de que se reanudaran las clases, Sirius había aparecido en algunos lugares, entusiasmado por no haber tenido un juicio y que Peter Pettigrew estaba vivo y era un peligro para Harry Potter.

La respuesta pública fue principalmente "burlarse del loco", aunque el personal del Ministerio que ya estaba buscando a "la persona que no había tenido un juicio" para Minerva ahora estaba tratando de desenterrar los archivos de Sirius Black y comenzaba a sospechar que él podría ser el que ella quería decir.

Severus y Lucius habían hecho arreglos para que Rita "simplemente" estuviera en Dovetown al mismo tiempo que Sirius. Dovetown era una ciudad mayoritariamente muggle con un área propiedad de magos, un área con hechizos de aversión y desilusión para evitar que los muggles los molesten. Había un restaurante italiano muy agradable en la ciudad al que acudían magos y brujas de todo el país. Hicieron un buen negocio y Sirius Black había aparecido en todo su andrajoso esplendor mientras Rita, y su fotógrafo, estaban allí.

Sirius había llorado, lo suficientemente fuerte como para ser escuchado por todo el lugar, que su pobre ahijado Harry Potter estaba en grave peligro. Se tiró del pelo y aulló que Peter era el traidor, que nunca le habían dado un juicio o la oportunidad de dar testimonio con veritaserum... como estaba dispuesto a hacer incluso ahora.

Había desaparecido justo cuando llegaron los Aurores que el maître había convocado. Sirius, afortunadamente, tenía una varita, "robada" de un Lucius multijugos durante la primera aparición de Sirius en el Callejón Diagon. "Lucius" se había quejado en voz alta antes de irse por una conveniente red flu.

Rita había obtenido algunas fotos interesantes y había citado cada palabra de Sirius Black. Ella especuló en su artículo de primera plana sobre lo que significaría si Peter estuviera vivo. También citó a algunos trabajadores del ministerio, que permanecieron en el anonimato, que se les había encomendado la tarea de averiguar sobre un prisionero en Azkaban que no había recibido un juicio... por un profesor de Hogwarts. Ahora parecía no haber señales de transcripciones de juicio para Sirius Black, y tal vez tenía razón en que nunca lo habían juzgado.

Rita prosiguió largamente, repasando cómo se suponía que funcionaban los tribunales, incluso en momentos de gran agitación. Después de todo, incluso los Lestrange y algunos de los más nefastos de los Mortífagos habían tenido juicios, algunos habían durado días. Es cierto que Sirius Black era considerado el peor, ya que había traicionado a los ahora santos Potter... pero debería haber tenido un juicio, aunque fuera muy corto.

También especuló sobre Peter Pettigrew, citando a un Auror llamado Dawlish que había sido escuchado en varias ocasiones en varios bares mágicos jactándose de estar con Madame Bones cuando informaba a Harry Potter y los otros ocupantes de Malfoy Estate de la fuga de Black. La historia de James Potter y los otros animagos "se había extendido rápidamente... incluyendo el dato de que Peter era una rata".

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Severus observó con diversión bastante oscura mientras Minerva comenzaba a palidecer y lucir enferma, y ​​Albus lucía atronador. Severus captó una mirada de Harry y permitió que una sonrisa se escapara brevemente. Harry sonrió y le dio un codazo a Draco, quien sonrió feliz ante su propio periódico. El Director y Minerva se levantaron de la mesa y Severus salió corriendo por una puerta lateral (esta era una reunión que no se podía perder).

Severus se escabulló rápidamente hacia el rincón escondido de la oficina de Albus. La pequeña reunión ya no iba bien. Minerva tuvo que admitir que había estado pensando en llevar a Sirius a su juicio... después de todo, Albus estaba tan ocupado, y de esta manera no necesitaba involucrarse.

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