Últimos capítulos.
Misma noche del miércoles.
Se acostó.. Lú estaba de espaldas y tenía las sábanas subidas hasta la nuca. Su espalda subía ý bajaba al ritmo de sus respiraciones. Que bonita era... le entraron muchísimas ganas de acostarse con ella, despertarla, oírla protestar por a verla despertado... tal vez hacer el amor entonces, quitarle la ropa, escucharla excitarse en medio de la noche mientras se subía encima de él,
o tal vez escucharla gemir suavemente mientras él la llenaba con todas sus fuerzas. Sentía tantas cosas cuando la veía. Tantas. Tantas e innumerables cosas. Deseaba besarla, hacerle el amor brutalmente. Pero a la vez...también le gustaba verla dormirse y acurrucarse en su cuello, que se lo besara, que lo llenara de su tibio aliento. Sacó las sábanas y se arropó junto a ella. Al parecer no lo había sentido todavía. Estaba completamente envuelta en ese sueño. Entonces, bajó las sábanas, pasó sus dedos por su cintura descubierta. Su piel estaba caliente. Se relamió los labios. Deseaba tocarla. Tocarla más. Y no lo pensó mucho para hacerlo. Metió sus manos
bajo la blusa de su pijama. Erizándole
la piel en medio de los sueños que en
ese entonces estaba teniendo... logró
llegar hasta su cuello y volvió a bajar
con la misma lentitud.- Mnh... - la escuchó decir. Él soltó
una bonita sonrisa. Qué pasaría si
en vez de sus dedos, fuera su boca
la que la hiciera sentir todo eso? Se
inclinó y mojó sus labios con su lengua húmeda. Suavemente estampó sus labios sobre la espalda descubierta de Lú moviéndola tan
deseoso, tan sensual, tan excitante.
Pero no quiso subir a tocar su cuello, si no más bien bajar y tocar la cobertura de sus caderas. Se las besó, esta vez cogiendo los bordes de sus shorts y bajándoselos silenciosamente. - oh... - murmuró ella ahora. Se los había bajado lo suficiente como para besarle el cu.lo bajo la oscuridad. - Cornelio, para... - dijo riendo.- Pensé que dirías otro nombre. - le contestó él. Sus voces eran las únicas que sobresalían a esas horas de la noche.
- Qué haces ahí? - murmuró ella,
ahora abriendo los ojos.- Me dieron ganas de... - quiso seguir hablando, pero el cuerpo de Lú aplastó el suyo sigilosamente, cubriendo su boca con la de ella.
- De qué? - dijo mientras lo besaba. Un
beso con lengua. Húmedo. Delicioso.
Cornelio no dudó en empalmarse de un momento a otro.- Nada, solo me gusta molestarte. - le
acarició las piernas desnudas. - te vez
genial durmiendo, provoca fo.llarte ahí mismo...- Podrías ser un poco más romántico...-le jaló una mejilla.
- Es que contigo no se puede. - admitió
él. - me pones tanto, te lo juro.- Siempre me lo dices.
- No me gusta mentir.
- Seguro muchas te ponían así antes de conocerme...
- No es eso. - aclaró él. - tu me pones,
me excitas, me gustas, me encantas,
me fascinas... todo lo que me haces
sentir lo tengo impregnado en la piel
desde que te conocí. - le dio un besito
pequeño en los labios. - eres especial.Lú se acurrucó sobre él. Se quedaron en silencio por varios minutos. Cornelio le acarició el cabello sobre la espalda...Estaba viendo la manera de decírselo de una vez por todas, Lú debía enterarse. Debía saber que su propia familia le estaba haciendo daño. Que su propio padre... también estaba detrás de todo lo que había pasado la otra noche con ella.
- Tengo algo que decirte. - empezó
él. Rogaba con todas sus fuerzas que
no derramara una sola lágrima más. Simplemente había llorado mucho desde que lo conocía. No lo merecía.- El qué? - preguntó ella, aún sin
levantar la mirada.-Solo no quiero que te afecte...- murmuró. - no quiero que llores más
por lo que te voy a decir. No vale la
pena - le dijo, acariciando su espalda. Ella lo dejó hablar sin interrumpir.- Vamos, solo dímelo...
El asintió con la cabeza, dándose
fuerzas a sí mismo. Solo tenía que
tener las agallas suficientes como para contárselo y todo habría pasado...- Andrew Anderson te ha tendido una
trampa.- Lú abrió los ojos. Andrew? Jo.der, muchísimo recuerdos se le vinieron a la mente. Recuerdos
que jamás quisiera volver a vivir. El encierro de su padre, las veces que discutían y Andrew... que insistía en casarse con ella, aunque no lo quisiera. Y su padre, que deseaba que se casara con cualquiera, si eso era suficiente como para que olvidara a su secuestrador. Las peleas. Ella no
aguantaba ni un día más encerrada. Y
Andrew, que no hacía nada al respecto.- El es que el que está detrás de todo lo
que te paso en la fiesta. - le dijo sin más rodeos. y no solo él, si no también tu padre...©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©
Que bastardo por que no dejan ser felices a Corne y a Lú:(
ESTÁS LEYENDO
S-E-D-U-C-E-M-E ³
FanfictionNo hables.......... No respires......... Él está cerca......Y está a punto de seducirte de nuevo. ©©©©©©©©©©©©©©©©©© Créditos a quien correspondan. Último libro de esta trilogía. Mis respetos para la creadora de tan buena trilogía.