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Se había quedado dormida

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Se había quedado dormida. Vaya, y al
parecer desde hace mucho tiempo.
Se sentó sobre el borde de la cama.
Por qué Cornelio no estaba a su lado?
Esto era tan típico de él. Anoche había
sido genial, fantástico, maravilloso,
increíble. Habían hecho el amor. Y
había sido una de las mejores noches.
Demasiado, diría ella. De pronto
escucha la voz de una mujer detrás de
la puerta. Está afuera. Y escucha la de
Cornelio. Está también ahí. Está con ella. Los puede escuchar. Puede escuchar sus susurros. Será la mujer de la que Cornelio le habló? Se pone de pie. Dudosa. No sabe que pensar. Tal vez solo ha venido a hablar con Cornelio de nuevo. Abre la puerta sigilosamente, dejándola media abierta. El está ahí...está con ella...com la misma mujer del otro día, con Norma, la única diferencia...es que
están haciendo el amor.. Y entonces despierta.

- Mi.erda... - Susurró. Se apretó los
ojos y los volvió a abrir. Pero que
pu.ta pesadilla había sido esa? Sacó las manos de entre la espuma, las sacudió y se sobó los ojos. Se había quedado dormida un ligero momento en la antigua bañera del baño de su novio. Echó la cabeza para atrás. Cerró los ojos de nuevo. Por qué había soñado eso? Jo.der... muchas veces le contaron que las pesadillas más remotas se hacían realidad. Su cuerpo tembló. Cuánto tiempo llevaba ahi metida? Y era tempranísimo. Cornelio le había pegado esa costumbre. Pero... Qué había significado ese sueño? ¿Y por qué! ahora, cuando todo estaba saliendo tan bien...ella soñaba eso?
La puerta del baño personal de Cornelio se abrió de repente. Era él. No traía camisa, pero sí ese espléndido aire matutino que lo acompañaba en cada día. Estaba despeinado y tenía los ojos pequeños y alineados.

 Estaba despeinado y tenía los ojos pequeños y alineados

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-Te estaba buscando... - le dijo él, con
una voz somnolienta. Sensual. Tan
masculina. A Lú le dio una ligera sensación de deseo. - buenos dias.

- Te estaba esperando.. - susurró ella.
Y vaya, aquellas palabras habían hecho que Cornelio se despierte completamente.

- Podías a verme dicho que estarías
aquí. -le sonrió él. Se bajó los pantalones de un momento a otro, al
verla metida en esa bañera caliente. Y
mucho más caliente se pondría con él
ahi adentro, fo.llándola. - hay espacio
para mí? -le pregurntó antes de bajarse el bóxer. Lú asintió, con una sonrisa pequeña. Fue entonces cuando él comprendió que algo le pasaba.

- Estás bien?

- He soñado algo... extraño...

- Has soñado conmigo? - bromeó él.
Pero a ella no pareció darle gracia.

- Esto es enserio. Pero...- respiró
hondo. - te burlarás de mi.

- Sabes que no. - se acercó a la bañera
repleta de agua, aún sin quitarse la
última prenda de vestir. - no puede ser tan malo... - se puso en cuclillas.

-Vale, ya. Te cuento. Pero te lo he
advertido. - le dijo, Cornelio la miró
divertido. Lo que no sabía es que su
semblante cambiaría de un momento
para otro. - he soñado contigo y con..
ella... con tu amiga. - Lú bajó la mirada, jugueteando - con el agua. - soñé que hacían el amor...

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Amigas siento que he subido 10 kilos, nose quizá este perdiendo la cabeza.

S-E-D-U-C-E-M-E ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora