Historias de Haikyuu

XV - Monster (Akaashi , Bokuto y Kuroo)

Canción recomendada: Monster - EXO

...

Tras una larga tarde entre informes, Tamaki cierra el portátil con un suspiro y se levanta de la silla con una expresión cansada recorriendo su rostro. Levanta los brazos sobre su cabeza para hacer crujir su espalda y a continuación se pone la chaqueta antes de abandonar la oficina.

Sale a la fría noche encogiéndose dentro de su abrigo y revisando el teléfono para mirar la hora.

"Todavía es pronto." sentencia deteniendo el barullo que crean sus pensamientos.

Se dirige al bar que frecuenta unas cuantas veces por semana para distraerse con una buena cerveza y un acompañante. Tamaki se dio cuenta de que necesitaba saciar su apetito sexual cada semana si no quería acabar en la peor de las situaciones. El trabajo le estresaba, aunque le entretenía, pero no era suficiente con salir del despacho y dirigirse a su casa, sino que necesitaba charlar con alguien de temas triviales y, como casi siempre sucedía, consumir su deseo en el cuerpo de otro hombre.

Tardó más o menos 20 minutos en llegar al bar. Es un sitio discreto, por lo que solo lo conocen las personas indicadas.

El sonido de la música electrónica de fondo, las luces bajas y el olor a alcohol combinado con el sudor le relaja a los pocos minutos. Pide en la barra una cerveza y camina hacia una de las mesas cercanas a una de las múltiples plataformas para observar las bellezas que se contornean en las barras de acero. Sus cuerpos casi desnudos despiertan el deseo carnal en Tamaki, pero también le relajan.

- Caballeros, bienvenidos a "Paradise". Espero que estén disfrutando de las bellezas que esta noche desfilarán para ustedes.- se escucha una voz a través de los altavoces.- Hoy les traemos nuevas incorporaciones que satisfarán las mayores de las exigencias. Así que, denle una cálida bienvenida a nuestros nuevos integrantes.

Se escuchan aplausos y silbidos a lo largo y ancho del local. Tamaki espera impaciente a ver a los nuevos chicos desfilar delante suya. Las luces bajan de intensidad y una música más lenta y sensual comienza a sonar.

- Para los más codiciosos os presentamos a Lolita.

En el escenario aparece un chico de baja estatura, delgado pero con cierta musculatura, y vestido con un top oscuro, cubriendo su piel hasta la mitad del torso, y con un conjunto de cuero negro desde su cintura hasta la mitad de sus muslos, uniendo ambos trozos de tela por correas con detalles dorados. Camina hasta la barra para dedicar una mirada altiva a todos los hombres que le tienen la mirada puesta. Sus ojos dorados están decorados de tal forma que destacan aun más en la oscuridad, volviéndolos hipnóticos.

- Seguimos con una belleza que no se deja dominar tan fácilmente.

Un joven mucho más alto que el anterior, de piel morena, musculatura considerable y ataviado con unas correas de cuero negro que parten desde su cuello hasta su cadera, dejando caer una falda grisácea abierta por los laterales. Sus largas piernas cubiertas por medias de redecilla provoca que todos los ojos estén posados en él. Sus ojos azulados se fijan en Tamaki y sonríe divertido al dedicarle una mirada de arriba a abajo.

Tamaki sonríe al ver como el joven le tienta y se acerca al borde de la plataforma para ofrecerle un par de billetes. El contrario se agacha con extrema elegancia y saboreando sus labios con la lengua, acepta los billetes para conducir al hombre a una sala privada con la mirada.

Él le sigue hasta una de las puertas conexas a la sala principal. Una vez dentro, Tamaki observa al joven con mayor atención, captando en su mirada perfilada una destello de diversión. La sangre le hierve bajo la piel cuando el contrario se sienta en el sofá tapizado de tela negra, provocando que el atuendo de cuero cruja al tensarse y se ajuste más a su piel. Sus ojos oscuros bajan por su piel cubierta y se detiene en su cintura, al mismo tiempo que él cruza las piernas a la espera de que se acerque.