El aire frío alrededor le produce una rara nostalgia, sus manos buscan en el interior de su gabardina y logra extraer la llave para abrir la puerta principal.
Va subiendo hasta el tercer piso y se encuentra con Shijima.
—Buenas tardes Shun, ¿Ya tienes planes para año nuevo?
—Eh..... no, no tengo nada en mente aún ¿y tu?
—Aun no he decidido como voy a pasarlo.
Tras una breve pausa a la mente del pelirojo llega la imagen de Cardinale, el hermoso dueño del salón de belleza sobre la avenida principal.
Debido a la pausa que hace al instante el peliverde percibe que su amigo tenía opciones, cosa que él no.
—Si no tienes inconveniente Shijima, podríamos pasar el día juntos. – dice en un último intento de no pasar la fecha solo.
—Claro, preparare la cena y si quieres puedes encargate del postre.
—Bien, nos vemos pasado mañana entonces.
Shijima le sonríe, cierra su puerta y sigue su camino, mientras el menor sube hasta el quinto piso.
Entra en su departamento y mira la fotografía junto al tazón donde deja sus llaves.
Ahi estan él y un rubio abrazados, sus ojos tristes recorren la escena completa deteniéndose en los anillos en sus dedos.
En esa imagen su sonrisa es tan grande y sus verdes ojos reflejan tanta ilusión, desde aquella fecha han pasado ya cuatro años, Hyoga era el amor de su vida, antes de darse cuenta un par de lágrimas caen sobre el cristal de aquel pequeño retrato.
Lo lleva a su pecho abrazándose a él, esa fotografía es la única evidencia de que alguna vez fue feliz.
—Te extraño tanto - pronuncia antes de entrar en su alcoba y comenzar a llorar hasta que el cansancio lo vence.
Al poco tiempo, siente una textura suave bajo sus pies y nota la fina arena blanca seguida del agua de mar, observa su ropa fresca y ligera, tal como el día en que se casaron a la orilla del mar, escucha el sonido de un barco acercándose y al girar puede ver un enorme barco.
—¡Shun!
Al instante mira arriba y distingue dos figuras, pronto reconoce a su rubio entre ellas.
—Hyoga eres tu, has vuelto – dice mientras su sonrisa se ensancha
De un momento a otro, esas figuras estan ahora frente a él y es entonces que un dolor invade su pecho, la mujer a su lado es ....
—Natassia, mi madre - le indica con una enorme sonrisa al tiempo que ella lo saluda de forma amable, es ahora cuando entiende que aquello no puede ser real.
—Es un placer - dice el peliverde tratando de esconder su ldolor y ella lo abraza de un modo cálido y le dice en voz baja
—Gracias por haberlo hecho tan feliz, me dara gusto verlos juntos, cuando llegue el momento.
Sus palabras le producen cierto alivio y cuando se aparta, Hyoga extiende su mano en su dirección.
—Volvere pronto - le dice a su madre para después caminar con el peliverde al lado contrario.
Al poco tiempo se gira besandolo, la manera en que lo hace, le hace recordar el instante en que se casaron. Trás el beso se separan con lentitud
—Estoy preocupado por ti, ha pasado casi un año y no has podido seguir con tu vida.
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Mas Shots De Todo
Historical FictionMas shots sin importar si es Yaoi, Yuri o incluso hetero, tardan un poco ya que tengo pendientes pero en cuanto pueda lo verás aquí.