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Mochilero (AiorosxShura)

Como cada atardecer el castaño realizó la liberación de tortugas. Con un sútil suspiro vió como ya no había ninguna en la arena y se dio la vuelta.

-¿Disculpe a que hora se liberan las tortugas?- escuchó a sus espaldas y vio a un sujeto extranjero.

-Hace unos segundos la ola se llevó a las últimas dos.

-¡Demonios llegue tarde! ¿A que hora puedo volver?

-Mañana entre cinco y seis de la tarde, depende de la hora en que el sol se ponga, para asegurar que todas lleguen al mar.

-De acuerdo, nos vemos mañana.

El hombre de cabello negro se giró y siguió su camino de regreso, trás unos metros Aioros noto que aquel tipo iba caminando por la playa sin rumbo fijo así que le llamó:

-¡Hey amigo! ¿Tienes algun sitio a donde llegar? Porque por donde vas no hay más que playa

-Pensaba encontrar un buen hostal si seguía derecho, supongo que tendré que pasar la noche frente al mar

El castaño centró su mirada en la barba desaliñada del sujeto asi como en su mochila y supo que no sería suficiente para dormir comodamente, asi que sugirió :

-Si quieres tener donde pasar la noche podrías acompañarme tengo una casa cerca de aquí y en pago podrías ayudarme con las tortugas durante tu estadía.

El de cabello negro no tardo nada en decidirse cuando con una sonrisa se acercó al castaño y estrechó su mano.

Ambos subieron a la camioneta del castaño y se alejaron de la playa hasta una modesta vivienda.

-Shun ya vine y traje a un amigo.

-Me alegra, justo terminaba de preparar la cena y....

El peliverde vió al tipo y quedó en silencio por unos segundos.

-Creo que te iría de maravilla una ducha antes, la puerta al fondo es el baño deja tus cosas donde quieras mientras te preparo la habitación.

Shura siguió de largo tomándole la palabra, luego de la ducha se rasuro la barba y se cambió de ropa, al salir los vió esperando por él para cenar.

Aioros lo miró sorprendido, aunque no era un gran cambio lucía mucho mejor sin ella.

-¿Y de donde eres?

-Vengo desde España, llevo algunos meses viajando y viviendo de hacer voluntariado aqui y allá, es por eso que accedí de inmediato ante tu propuesta, debo admitir que tengo un par de días sin comer de manera adecuada así que te lo agradezco.

-No hay de que, aquí recibimos voluntarios con frecuencia, espero que nos puedas ayudar al menos las próximas dos semanas.

-Sin problema.

-Vamos chicos dejen la charla para después - Shun sirvió dos abundantes platos y agua para ambos, antes de tomar los suyos y sentarse con ellos.

Shura comía con cierta ansiedad y Aioros lo miraba comprensivamente, era un hombre que si bien se notaba fuerte, era tambien delgado, por los musculos en sus piernas se notaba que llevaba mucho tiempo en ese viaje.

Shun sonreía y una vez que el plato se vació se levantó enseguida

-¿Quieres más?

-Si fueras tan amable.

Shun se levanto sonriendo y fue a la cocina por más.

Tan pronto terminaron la cena, Shura se levanto.