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Esclavo (RadxMilo)

*Estoy interesado en sus servicios, sin embargo quisiera una variación en su especialidad*

Milo rodó los ojos, mientras jalaba de la correa a un peliverde sin dejar de textear.

*¿Cuál sería esa variación?*

*Quisiera hablarlo personalmente*

Aquel mensaje hizo sonreir con cierta molestia al pelimorado que por un instante volvió la vista al chico que ahora intentaba ponerse en pie.

—¡En que momento te autorice levantarte!

Y con un sonoro latigazo surcó el rostro del joven dejando un corte a mitad de su mejilla.

De sus verdes ojos resbalaron gruesas  lágrimas acompañadas de una sonrisa cargada de satisfaccion y con una suave voz aquel joven dijo:

—Perdoneme Amo.

Milo lo miró complacido en cuanto lo vio bajar la mirada, su excitacion subió al instante y retomó por ultima vez aquel chat respondiendo

*De acuerdo, envieme su direccion llegare a las 10*

*Lo estare esperando*

Milo arrojó su movil a la cama y volvió la vista al peliverde que ahora habia gateado hasta donde Milo estaba sentado.

—¿En que estabamos?

Con una perversa sonrisa se acercó al muchacho y le paso la lengua limpiando la sangre que aun brotaba de ella.

Separo las piernas y con su mano libre saco su enorme miembro lo que hizo que la mirada del pequeño brillara llena de entusiasmo, segundos antes de atraerlo hacia sí.

..........

Milo iba en camino hasta la dirección que acababa de recibir sin embargo su gps lo habia llevado hasta un minisúper al costado de un callejón.

Molesto al pensar que se le habia jugado una broma decidió llamar al sujeto y fue entonces que del callejón salió un sujeto alto y rubio al tiempo que escuchaba al otro lado de la línea:

—Baja del auto, a partir de ahora iremos a pie.

—¡Escucha maldito bastardo, yo soy quien decide que se hace esta noche entendiste!

El sujeto colgó sin decir nada y a paso firme comenzó avanzar hasta èl.

Milo quedó mudo viendolo avanzar en silencio, habia algo sumamente raro con ese sujeto, pues solo verlo avanzar le produjo escalofrios.

Con una señal el rubio le hizo bajar la ventanilla del auto, metio la mano y abrió la puerta con lentitud antes de que con una mano sujetando de la camiseta a Milo lo pusiera contra la pared.

—Esta es la pequeña variación, esta noche TU serás mi esclavo– le dijo al oido con tal convicción que Milo solo asintió con la cabeza repetidamente.

El pelimorado aún sentía su pecho latir descontrolado, la adrenalina lo invadió al instante provocándole unos incesantes deseos de salir corriendo pero que al mismo tiempo se contradecían con la manera en que su miembro se erguía de a poco dentro de su pantalón.

Aquel sujeto lo fue bajando y lo asió con fuerza de la cintura mientras lo hacía caminar en silencio entre calles angostas y oscuras hasta que de pronto dio un golpe certero que provocó que Milo se desvaneciera de inmediato.

.......

Milo se despertó desorientado y se percató que se encontraba en el piso encadenado y desnudo, a unos metros se encontraba aquel sujeto rubio que lo miraba atentamente mientras bebía whisky y con la mirada recorría el cuerpo del pelimorado.