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Swingers 2 (HadesxShun)

Shun estaba acostado y bostezaba un poco aburrido pues Kanon había dejado el club y los nuevos se aventuraban a las áreas grandes su habitación había sido abandonada en los últimos días.

—Ah que más da, ire a camaleón.

Cuando estaba por salir se encontró con Hades en la puerta.

—¡Amo! – Shun le saltó a los brazos emocionado, ese hombre le fascinaba.

—¿Aprendiste tu lección conejito? – el mas alto pregunto mientras lo sacaba de su habitación y lo llevaba en brazos hasta inframundo.

—Si, no volvere a interrumpirlo, esperare a que venga a mi cuando lo desee.

—¿Como te trataron los espectros?

—Mal, se pelearon por mi y fui de mano en mano por toda la habitación, también me llenaron de semen.

—¿Y te gustó? –pregunto el mayor que sabía que ese comentario no era una queja.

—Mucho, pero me gusta más cuando me hace llamar.

—Bien dicho Andrómeda, Julián no podrá venir en una semana y ya sabes que significa.

Shun sonrió y entonces vió a Hades levantar una ceja.

—Por cierto ¿A donde ibas, cuando me viste?

—A camaleón.

—¿La dominatrix? ¿Quieres que juguemos los tres?

—No en realidad Amo, solo estaba un poco aburrido pero si así lo quiere yo obedecere.

Hades sonrió, abrió su habitación y dejo a Shun con suavidad en la cama.

No tenían una relación de amo-esclavo como tal pero a Hades le gustaba ser llamado así por el peliverde.

Hades desnudó a Shun dejando su toga a un lado, el de cabello negro disfrutaba ver el esbelto cuerpo del peliverde sobre sus sabanas purpuras.

El peliverde se sentó sobre las caderas del otro, Hades usaba una toga negra de seda, con la que Shun podía sentir por debajo como el miembro de su querido amo comenzaba a crecer.

El peliverde inició con un vaivén lento, la sensación de la seda en su piel llenaba de ideas al menor y hacía que Hades suspirara, su rostro comenzó a teñirse de rojo y sus manos apretaron las caderas del menor.

—Conejito puedes hacerlo ahora.

Shun sonrió y levantando la toga comenzó a introducirlo dentro de sí, el peliverde era bastante resisitente al dolor así que al instante comenzó a subir y bajar con rápidez sobre el pálido miembro

—Me encanta la forma en que pierdes el control en cuanto me tienes dentro.

Shun seguía agitado saltando sobre aquel enorme miembro.

—Adoro el tamaño que tienes amo, me gusta como mi cuerpo se amolda a ti.

La voz entrecortada de Shun aumentaba la excitación en Hades que comenzó a pasar las manos desde la espalda hasta la cadera del menor.

En un momento le sostuvo la cadera y fue Hades quién empezó a impulsarse hacía arriba hundiéndose en Shun, que comenzó a gemir fuera de sí, el mayor noto como el miembro de Shun se endurecía más, engrosándose y levantándose.

Hades lamió la palma de su mano y comenzó a tocar aquel miembro rígido y enrogecido.

Shun comenzó a tener espasmos, su cuerpo temblaba.

—Amo voy a venirme.

Hades sonrió y se empujó con mayor brusquedad dentro del otro, hasta que lo hizo venirse a chorros.