Cap. 12

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-Vamos ¿de qué te quejas? No es como si no nos hubiéramos visto antes desnudos ¿o sí?

-…Ca…Cállate idiota- dijo Ritsu mientras apartaba la mirada y el agua caía sobre sus desnudos cuerpos

-Vaya, es realmente una lástima que estés embarazado.

-¿ehh? ¿Qué quieres decir?-dijo Ritsu un tanto preocupado por lo que su amante acababa de decir.

-bueno, si no estuvieras embarazado ahora mismo estaría embis…

-¡GYAAAA CÁLLATE!- comenzó a gritar Ritsu mientras tapaba sus oídos y le daba la espalda aun apegados.

Takano suspiro pensando en que no podía hacerle nada de nada a Ritsu por unos meses ¡DIOS! No podría aguantarlo, pero por su propio bien debía hacerlo, además no es como si Ritsu se la fuera a dejar fácil, pero ya vería cuando este aliviado, lo haría como si nunca lo hubieran hecho. Soltó una leve risa por su plan maléfico y alerto completamente a Ritsu.

-¿Qué? ¿Hice algo gracioso o que?- dijo mirándolo furioso.

- No nada- dijo apartando la mirada y dirigiéndolo al estomago de Ritsu, dirigiendo su mano hacia ella lo cual estremeció a Ritsu, pues no se lo esperaba- así que aquí están mis dos niñas ¿no?- dijo moviendo en forma de círculos su mano sobre la panza de Ritsu- ¿Cuándo crees que nazcan?

-pues se supone que dentro de 5 meses- dijo tomando la mano de Takano, deteniéndola.

- eso es dentro de Septiembre u Octubre- dijo encerrando los dedos de Ritsu entre los suyos.

-si…

Mientras hablaban el agua seguía cayendo y ninguno de los dos se bañaba, bueno ¿Qué no iban por un baño? Pensó Ritsu un poco cansado hasta que al fin Takano lo soltó y se puso un poco de shampoo en las manos y comenzó a masajear la cabeza de Ritsu.

-al fin, pensé que no nos íbamos a bañar.

-jaja- rio Takano ante el comentario del castaño- por algo estamos aquí ¿no? 

Y así prosiguió su baño mientras Takano bañaba Ritsu y le ordenaba a este que lo bañara a él a lo que por supuesto se negó, pero claro termino haciendo, a regañadientes pero lo hizo. Al final Takano abrazo a Ritsu y poniendo sus manos en el estomago de este le susurro unas cosas al oído que hizo que este se sonrojara como un lindo tomatito, a lo que este trato de separarlo pero al sentir unas leves pataditas de una de las dos niñas no pudo evitar comentarle al ojo avellana quien le decía que podía sentirlo y lo abrazaba un poco más fuerte.

Salieron del baño y como ya habíamos mencionado, posteriormente fueron a dormir, concluyendo por fin el agitado día de compras.

¿QUE ESTOY Que? TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora