Delete feelings [Caché]

15. Coqueteo

Caminé un poco por el pasillo, con la mirada en mi teléfono intentando redactar el mensaje para Mafe, pero cuando levante la vista vi a Tom en la cafetería con unos vasos de café y unos pasteles.

Le sonreí al instante mientras el me hacía una seña para que me sentara junto a el.

Tom: Espero que te guste el chocolate –dijo mientras posaba el pastel y el café en la mesa.

Tom: Tu ma..... La señora mafe tuvo que ir urgente a la escuela, al aparecer una de tus hermanas se accidentó.

Miré a Tom con los ojos abiertos, ¿Qué? Juli había tenido un accidente?

Tom: No, no te preocupes, no es nada, solo es un pequeño golpe en el brazo.. de seguro es un esquince.

Me quedé mas tranquila, el sabe lo que está diciendo.... Es doctor no?

Le sonreí nuevamente mientras el me contaba sobre su vida. Su turno nocturno y lo duro que había trabajado el día de ayer. Podría escucharlo toda la vida.

Hubo un minuto en que nos quedamos en silencio. Digo nos quedamos porque ambos estábamos en silencio mientras miraba a los ojos penetrantes de Tom, por instinto cerré mis ojos mientras sentía como se acercaba lentamente a mi. Estábamos a escasos centímetros. Pero de pronto abro mis ojos y me encuentro con Rocío a mi lado.

Estaba soñando despierta. Dios, debo dejar de desconectarme con el mundo.

Rocio: Hola Tom, hola Majo como están?

MALDICIÓN. Estábamos a punto de besarnos! - claro, en mi imaginación.

Ella comenzó a hablar, yo no prestaba atención, mientras veía a la ventana. Tomas pudo notarlo e hizo que Roció se fuera lo más pronto posible. Su charla consistía en todos los casos que debía derivar, así como cientos de personas estaban en lista de espera para nuevas familias. No era como si me interesara el tema, sin embargo al parecer ella pensó que sería bueno escuchar que habían realidades peores a la mía.

Tomas: Lo siento, no quería que ella te importunara - dijo incómodo notando mi rostro melancólico.

Majo: No importa –susurré

El me miró y me sonrió. Yo no entendía por qué, después descubría la razón... rayos, Había hablado.

Woow El me hace hablar cuando nadie más lo hace.

Tomas: Tú me dijiste.... Pero creí.... Yo... Estoy tan feliz –dijo mientras sonreía

Lo miré sonrojada, no podía creer lo que había hecho. El tomó mi mano por encima de la mesa mientras la acariciaba lentamente.

Tomas: Cuando te conocí, pensé que con la última persona que hablarías sería conmigo, temía que me odiaras María José .... Al ser la primera persona que viste después de la muert.... Bueno, ya sabes –dijo mientras tomaba mi mano y la apretaba

Le sonreí e hice contacto visual con esos ojos hermosos. Era verdad, yo no me atrevía hablar con absolutamente nadie, sólo con él. Él había sido como una luz después de la muerte de mis padres.

"Yo"- alcance a decir antes de escuchar

"Hey María José "

Miré hacia la entrada de la cafetería ahí estaba Daniela; la cual caminó hacia mí, mientras Tom apartaba su mano de la mía. Esto era realmente incómodo, sabía que Tomas estaba casi prohibido debido a la diferencia de edad entre ambos, sin embargo estoy al borde de mis 17, y el solo rondea los 20, no era tan grave no?

Calle: Es hora de irnos...

Tom se levantó del asiento mientras Daniela lo miraba embobada. Quien no miraría así a este hombre no?

Tomas: Buenos días hermosa, mi nombre es tomas –dijo tomando su mano y besándola

Calle: Soy Daniela, pero me dicen Calle, soy hija de Mafe... -dijo mientras sus mejillas se enrojecían.

Tomás: No pensé que majo tuviese una hermana tan hermosa como tú –dijo coqueteando.

Mi sonrisa desapareció.

La rabia comenzó a aparecer en mi interior.

Por primera vez estaba celosa de alguien.

Y no se sentía bien.

Calle: No digas eso... No lo soy.... -dijo mientras tocaba el cuello de la camisa de Tom y jugaba a arreglársela.

Nunca había tenido a un chico que me gustara tanto como Tom, el se preocupaba por mí y me hacía sentir hermosa y que valía la pena. Pero el estaba coqueteando con Calle... ? con una chica que tenía novia y la escondía del mundo?

Claro, que pensé, alguien como él no se fijaría en un loca como yo.

Me levanté de la silla y corrí por el pasillo mientras las lágrimas inundaban mis ojos. No podía creerlo la única persona que quería le estaba coqueteando a mi hermanastra delante de mis ojos!.

"Majo, Hey majo espera el auto esta por allá " escuche tras de mí, pero no me importó

Corrí por la calle sintiendo como los autos frenaban rápidamente y tocaban su bocina al verme pasar. A mí no me importaba, realmente si un camión pasaba por encima de mi tampoco me hubiese importado.

Estaba exhausta de tanto correr, no sabía dónde estaba, solo sabía que quería desaparecer de la faz de la tierra junto a mi padres.

Esto era más que celos, no podía creer que la única persona en quien confiara y me atreviera a hablar, sea la misma que coqueteara con el ser más despreciable como lo es Daniela.

Caminé mientras jadeaba y las lagrimas caían por mi rostro. Miré para mi derecha y encontré mi antiguo vecindario.

Caminé a través de él mientras veía la casa de mis padres al final de la calle.

Caminé más rápido y rompí una de las cintas policiales que aislaban la casa.

Cerré mis ojos y giré la perilla, vi como las manchas de sangre se habían tornado cafés con el paso del tiempo, pero podía ver aún los cuerpos de mamá y papá tirados en la alfombra. Aunque ellos no estuviesen ahí.

Fui hacía ellos, y me senté a su lado, realmente me estaba volviendo loca. No había absolutamente nada, mis padres habían sido enterrados hace 1 semana atrás. Y yo los podía ver claramente tirados en el piso, con sangre en sus cuerpos.

Las lágrimas inundaban mi rostro, como una cascada, Me levanté rápidamente del suelo y me fui a mi habitación. La cual estaba exactamente como la había dejado aquel día, incluso el mismo libro que estaba leyendo estaba en el piso.

Miré hacia abajo de la misma manera en que estaba aquel día, y comencé a llorar como bebé.

Ataques de pánico comenzaron a aparecer, los gritos desesperados salían de mi boca mientras pensaba en todas las cosas malas de mi vida.

No quería morir.... MERECÍA morir. Yo ya no podía seguir viviendo y siendo un estorbo para todos. De seguro la familia calle sería más feliz y tendría menos problemas si yo no estuviese aquí, pensé.

Nadie quiere a una chica traumada en su vida, ni ellos, ni mis compañeros de clase, ni un médico, el cual era 4 años mayor que yo y coqueteaba con mi hermanastra. La que por lejos era mucho mejor que yo.

Mi vida era una mierda, y seguirá siendo una mierda hasta que muera.