-Por favor...- dije llorando, no soportaba ya los golpes -CALLATE ANORÉXICA DE MIERDA- dijo dándome una patada en las costillas. -Para...- dije sin fuerzas ya no aguanto más todos los golpes, son demasiado fuertes. . . . -Mi pequeña, como te ha ido el día- dijo con voz dulce y plantando un tierno beso en la comisura de mis labios -Hola peque -dije rodeando su cuello con mis manos suavemente y correspondiendo el beso - bien - mentí- ¿y a ti? . . .