El silencio impuesto entre ambos era único e inigualable. A pesar de lo mucho que tenían que contarse, ninguno de los dos hablaba; dejaban que el reloj parloteara con su «tic, tac» hueco, mientras cruzaban miradas, uno en cada punta de la habitación. Se supone que se querían. Se supone que pasarían el resto de sus vidas juntos... pero eso le era indiferente a uno y le resultaba un completo infierno al otro. «-No puedes escapar de mí y lo sabes. -Lo puedo intentar y dejaré mi vida en ello si es necesario. -¿A qué viene tanto odio? -Yo... simplemente, no me toques» El Hades abre sus puertas y absorbe incluso a quienes son reacios a entrar. No pienses. No mires. No hables. No toques. «-Solo déjate llevar. Disfruta de lo que te ofrezco. -Nunca, ¿me oyes? Nunca. ¿Quieres algo de mí? Puedes cogerlo, pero tendrá que ser a la fuerza... y te prometo que no te va a gustar» El juicio de los corazones rotos va a dar comienzo y su sentencia será mortal. ___________________________________ Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda© por los personajes. Y a @Smokun por la bestial portada y los separadores.