La guerra con los dragones al fin había acabado, Elsa sintió que ya respiraba con tranquilidad. Estoico el Vasto, el jefe de la tribu, había prometido que ya jamás serían perturbados por esas bestias salvajes, que de ahora en adelante sólo habría paz y prosperidad. Pero esas palabras se desvanecieron en el viento cuando se encontró un huevo de dragón. Y no de cualquiera, sino de una especie desconocida. Y peor aún, el hijo del jefe había descubierto su peligroso secreto. Lo que ella no imaginó es que empezaría una nueva y maravillosa aventura de la mano con Hiccup Haddock, en donde descubrirán un capítulo perdido sobre el comportamiento de los dragones, y quizás el amor. Touching the stars | Tocando las estrellas PARTE I