"-¡Tú! -Lo miré con furia y sentí como mi cara iba adquiriendo un tono escarlata. -¡Casi nos matas borracho! -¡Oh! Eres aquella chica. -Dijo con sorpresa. -¡Oh! -Lo imité. -¡Prácticamente nos secuestraste! -Hey, cálmate, ustedes se subieron voluntariamente. -¡Ibas a 90 kilómetros por hora psicópata! -Estaba ebrio. -Dijo como si eso fuese una excusa. -Más razón me das imbécil. ¡Por tu culpa estoy aquí! -Chillé y el empezó a reír. Lo voy a matar..." Perla Minaeva odia a ese atractivo y desconocido extranjero de ojos azules. Por su culpa sus padres han perdido su confianza en ella, y como si un castigo no fuese suficiente, la enviaron al otro lado del mundo a estudiar. Estaba decidida a empezar de nuevo en ese país y convencer a sus padres de que era la hija ejemplar de la que estaban orgullosos. El Internado Hernández-Ferré seria su nueva oportunidad, lejos de los problemas... O eso creía... Hasta que tuvo un inesperado rencuentro en los pasillos con el culpable de su desgracia. Erick.