-Minaeva, la esperan en dirección. -Informó nuestro tutor en cuanto entré al salón de clases.
Sin decir nada di media vuelta y salí hacia el pasillo. -¡Perla!
Maya se acercó corriendo hacia mí.
-¿Que sucede?
-¿Estas bien? -Noté que tenía los ojos como un panda. Yo debía de estar igual. Secuelas de pasar toda una noche despierta.
-Por lo que veo tu no estar mejor que yo. -Le arreglé un poco el cuello de la camisa de uniforme. -¿Por qué no te maquillaste para esconder esas ojeras?
-No tenía ganas ni de salir del cuarto. ¿A que hora te fuiste?
-A las seis, estuve casi dos horas en la biblioteca. -Confesé. -¿Y tú? ¿Cómo estás?
-Bien, o eso creo. -Le di un pequeño abrazo.
Ayer después de llorar como magdalena en los brazos de Eric, este me acompañó a mi dormitorio sin decir nada. Cuando llegué a nuestro cuarto encontré a Maya esperándome, acostada en mi cama.
-No todos lo días descubres que tienes una media hermana. -Ambas nos separamos del abrazo.
-Debo ir a la dirección pero no tardaré. -Asintió.
-Creo que me saltaré las clases de Literatura por un tiempo. -La observé con lastima.
-No lo hagas. -La aconsejé. -Sé que la situación no es cómoda pero no dejes que esto afecte tu rendimiento académico.
-Tú como siempre, dándome el ejemplo. -Logré sacarle una sonrisa. -No me saltaré ninguna clase, tranquila.
-Bien, entra ya. -Comencé a alejarme. -Te veo después.
Después de encontrar a Maya en mi cuarto ambas tuvimos una larga conversación. Le conté lo que sucedió con mi madre y ella hizo lo mismo.
Me sorprendió muchísimo lo que dijo: -Resulta que mi padre tiene otra hija. Es mayor que yo. ¡Y adivina quién es la madre!
-¿Quién?
-¡Amanda Márquez!
-¿Nuestra profesora de literatura?
-Como oyes querida. Márquez fue mujer de mi papá y recién confesó que tuvo una hija suya. Con razón la mujer nos odiaba tanto.
-¿Por qué escondió algo tan importante?
-Rabia, irá, despecho... Verás, es que mi padre no es un santo. Dejo plantada a Márquez en el altar para casarse con mi madre, que también estaba embarazada.
-Tú padre es un...
-¿Gilipollas? ¡Joder sí! Si yo hubiese sido Amanda le arrancó los huevos.
-Y ¿La conoces?
-No, y aún no quiero hacerlo, talvez más adelante. Solo sé que Márquez tiene dos hijas.
-Vaya... ¿Tu madre sabía?
-Se enteró hace poco... Está muy enojada. Mi madre es una mujer con principios Perla. Si hubiese sabido que mi padre tenía pareja jamás habría comenzado una relación con él.
-¿Y cómo se enteraron?
-La chica comenzó a buscar a su verdadero padre, y el que mucho busca...
-Algo encuentra. ¡Dios Maya! Espera... ¿Crees que mi madre sabía?
-¿Por qué lo dices?
ESTÁS LEYENDO
P.D. No me odies. Posdata # I
Teen Fiction"-¡Tú! -Lo miré con furia y sentí como mi cara iba adquiriendo un tono escarlata. -¡Casi nos matas borracho! -¡Oh! Eres aquella chica. -Dijo con sorpresa. -¡Oh! -Lo imité. -¡Prácticamente nos secuestraste! -Hey, cálmate, ustedes se subieron volunta...