Maya no había dejado de hacerme preguntas sobre lo que pasó con Eric. Sinceramente sus gritos emocionados me tenía aturdida. Estabamos camino hacia la suite de mis amigos cuando me detuvo tomándome por un antebrazo.
-Espera... Hay algo que no entiendo.
-¿Qué es lo que no entiendes? -Pregunté cansada.
El alcohol había dejado de hacer efecto y la adrenalina no estaba en su 100%. Todas las emociones de esta noche comenzaron a juntarse y a darme un fuerte dolor de cabeza. Sumándole a eso la conversación telefónica que tuve con mi madre y en la cual no he querido pensar.
-¿Y ahora que?
-No te entiendo.
-Tú y Eric tuvieron un momento excitante, sí. Pero que pasará ahora que él sabe que te gusta.
-No he pensado en ello. -Era verdad.
No podía añadir más complicaciones y mi, ya muy complicada, cabeza. Lo que sucedío me gustó mucho, pero me molestaba el hecho de no entender cómo me sentía. No conocía a Eric en absoluto y tampoco sus intenciones. Aquel momento pasó solo porque estaba borracha. De haber estado sobria no lo hubiese permitido.
-Lo mejor es que me centre en las personas que están esperándome en aquella habitación. -Señalé la gran puerta que impedía el paso a la suite.
-Fue muy dulce lo que hicieron por tí.
-Lo sé. -Contesté con la voz un poco apagada gracias al nudo que se había comenzado a formar en mi garganta.
-Es bueno saber que tienes tantos amigos reales Perla. -Miré a mi amiga y note que sus ojos habían perdido el brillo que poseían hace unos minutos.
-Me alegra saber que también te tengo a ti Maya. -Dije dándole un abrazo. -Y tú me tienes a mí. ¿De acuerdo?
No respondió pero sentí como asentí con la cabeza escondida en mi hombro izquierdo.
-Vamos a entrar ya. -Dijo separándose de mí. -Tus amigos deben tener muchas preguntas. En especial Alex.
-¿Alex? ¿Por qué? -Pregunté extrañada.
-Me sorprende como, con lo lista que eres, eres tan lenta para darte cuenta de las cosas más obvias. -Dijo haciendo un gesto de negación con la cabeza.
-No te ent...
-¡Olvídalo! -Mi amiga me tomo por los hombros y me arrastró hacia la habitación donde me esperaban algunas de mis personas favoritas.
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-Haber si he entendido todo. -Alex parecía más calmado ahora. -¿Estás diciéndonos que Eric es el hijo de los dueños del Internado en el que estudias?
-Sip.
-¿Tú padre lo sabe? -Pregntó Dani
-No tengo la menor idea. Tampoco es que pueda hablar con mis padres libremente o decirles: "Eh, oigan, sé que les importo una mierda pero sabían que uno de los implicados en la travesura por la cual me castigaron es el hijo de la directora y del dueño del Internado al que me enviaron" Además de todo, lo más impresionante es que mi madre no sabía a qué lugar papá me había mandado. Hoy me llamó y por lo que dijo supongo que no le agrada la idea de que esté en esta escuela en específico. No sé por qué. Encima no he podido contarles nada de esto a mis hermanos porque no sé cómo se lo tomarán, ENCIMA, no puedo hablar casi con ellos porque en la escuela de los niños están controlados los horarios para las llamadas, Angy está super ocupada aprendiendo francés y Jared el trabajo no lo deja respirar. -Cuando terminé de hablar tuve que tomar aire.
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P.D. No me odies. Posdata # I
Teen Fiction"-¡Tú! -Lo miré con furia y sentí como mi cara iba adquiriendo un tono escarlata. -¡Casi nos matas borracho! -¡Oh! Eres aquella chica. -Dijo con sorpresa. -¡Oh! -Lo imité. -¡Prácticamente nos secuestraste! -Hey, cálmate, ustedes se subieron volunta...