Capítulo 2

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- [...] Por ello, sería un gran honor que asistiera a la primera edición del YouTube World Meeting, un encuentro con los más reconocidos youtubers de todo el mundo en la que se celebrará una gala y una cena en honor a vosotros, los que hacen posible este mundo YouTube[...]. - leí en voz alta desde la pantalla de mi ordenador.

Había pasado bastante tiempo desde que subí mis primeros vídeos y ahora me hallaba en mi cama tumbada bocarriba, con 21 años y a punto de terminar la carrera.

Y lo más importante: tenía unos 50 millones de seguidores, lo que me hacía ser una de las youtubers más seguidas de todo el mundo.

Madre mía, ¿cómo había pasado tampoco tiempo? O mejor dicho, ¿cómo podía haber llegado hasta aquí? Ha habido muchas canciones, vlogs charlando de música y, sobre todo, mucho cariño y calor por parte de las personas que me seguían. Pero sobre todo, muchos buenos momentos y mucha felicidad.

Cuando miro atrás y luego miro a ahora, al presente, siento una enorme satisfacción. Esa misma sensación cuando terminas de hacer algún trabajo o cualquier cosa que te haya costado todo un mundo lograrlo. Ya no lloro, solo hay sonrisas. Ya no hay un "ellos" en mi cabeza, existe un "yo" y toda una familia detrás de las pantallas, mis seguidores, que me hacían reflexionar cómo personas que ni siquiera conoces te pueden hacer tan feliz. Y, por supuesto, estaba mi familia, la biológica. Mis padres y mi hermano...

En resumen: ¡¡Me encantaba mi vida!! Si he tenido que pasar por todo lo de antes para obtener todo esto, no diré que ha merecido la pena porque creo que nadie se merezca pasar por cosas así. Pero de lo contrario nunca habría llegado hasta aquí. Ha sido un camino de pinchos por el que he tenido que pisar descalza, hasta llegar a una suave y mullida alfombra. Estaba en paz con la vida.

Lo único que me podía fruncir el ceño a veces era las incesantes preguntas de siempre: ¿de dónde eres?, ¿cómo te llamas de verdad?, y la reina de todas: ¿por qué no enseñas tu cara?

Sabía que eso terminaría pasando. Fui más consciente de ello en cuanto el marcador de seguidores señaló una cifra de más de 6 números. Pero todavía, pese a todo el éxito, el cual incluso me había llevado a ver ofertas reales de discográficas, sabía lo que quería hacer. Quería seguir siendo una chica normal, un poco a lo Hannah Montana. Quizás en el fondo no me terminaba de creer todo lo que estaba pasando. Es fácil decirlo, pero no tanto asimilarlo: era ya un fenómeno mundial, así, con todas las letras. Qué narices, ¡si hasta han hablado de mí en el telediario! 

O quizás había algo más... Quizás en el fondo pensaba que yo no me merecía esto... que era una impostora... y que si algún día dejaba ver mi cara, todos los fantasmas del pasado saldrían y se arruinaría todo. Se acabaría así mi historia y me iría del plano terrenal.

Esos pensamientos me rondaban siempre por la cabeza, sobre todo al principio, pero ya había llovido mucho y yo era tan grande que podía aplastar cuando quisiera todo lo que se me pusiera por delante. No, no me había convertido en Godzilla ni iba a dominar el mundo, pero mi seguridad mantenía ya a raya todas esas inseguridad. ¿Había llegado ya la hora de salir del cascarón? Se lo debía a mis seguidores, y era momento de darles las gracias por todo lo que habían hecho por mí.

- [...] Tendrá lugar en Berlín el próximo 4 de mayo [...]. -seguí leyendo.

¡Genial! Así podría practicar el idioma. Y tendría unas pequeñas vacaciones antes de mis últimos exámenes.

- P.D.: Disculpe que no hayamos podido contactar con usted por correo como solemos habituar; no tenemos registrada su dirección en nuestra base de datos, ni sabíamos a qué país podríamos enviar esta notificación.

Sonreí. Pronto lo sabrían.




Caprichos del destino (ElRubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora